Desde diciembre de 2024, el valor del dólar frente al peso dominicano ha experimentado un ligero aumento mes a mes en el mercado spot. En diciembre, por ejemplo, la tasa promedio de compra cerró en RD$60.56 y la de venta en RD$60.94, de acuerdo con el Banco Central de República Dominicana (BCRD).
Cuando entró enero de 2025, ambas tasas de cambio registraron una apreciación moderada: el precio de compra subió a RD$61.26, lo que representa una variación de 1.16%, y el de venta aumentó a RD$61.66, con una variación de 1.18%.
En los dos meses posteriores, las tasas continuaron en aumento. En febrero, el dólar promedio se compró en el mercado spot a RD$61.98 y se vendió a RD$62.29, con una ligera disminución en la tasa de venta en comparación con enero. Y, en lo que va de marzo, el dólar se ha comprado a RD$62.32 y se ha vendido a RD$62.69, según el BCRD.
Estas fluctuaciones, sin embargo, obedecen a dinámicas comunes en el ámbito económico global, que ocurren en ciertas épocas del año, según explicó ayer (domingo) el gobernador de la entidad monetaria, Héctor Valdez Albizu, en un artículo divulgado a los medios de comunicación.
“Es importante que el sector privado, que es la espina dorsal de nuestra economía, y el público en general, comprendan que las fluctuaciones recientes del tipo de cambio responden a factores estacionales de demanda y a la situación de incertidumbre global, como ocurre en todas las economías emergentes”, argumentó.
“El BCRD cuenta con reservas internacionales de unos US$14,900 millones, para actuar oportunamente cuando las circunstancias lo ameriten y preservar la estabilidad relativa del tipo de cambio”, aseguró Albizu. El mensaje podría interpretarse como un antídoto para los sectores económicos, en busca de calmar las inquietudes del mercado.
La moneda dominicana ha mantenido un desempeño positivo y se ha mantenido dentro del marco macroeconómico establecido por los ministerios de Hacienda y Economía, en comparación con otras monedas de algunos países de la región, explicó el gobernador.
“En 2024, la depreciación del peso fue de 5%, una cifra “menor” a la variación promedio de 6.5% contemplada” por esos ministerios, apuntó en su artículo, titulado: “Oportunidades y desafíos de República Dominicana en el nuevo contexto internacional”. “En América Latina, una gran parte de las monedas de los países se ha depreciado en el último año”.
Albizu explicó que el país ha “preservado” la estabilidad relativa del tipo de cambio, gracias al “dinamismo” de las actividades generadoras de divisas y a la “fortaleza” de sus fundamentos económicos.
En enero y febrero, señaló el gobernador, se ha observado una depreciación acumulada de 1.9%, impulsada por dos razones: la demanda estacional de divisas de las empresas importadoras de mercancías para reponer inventarios y pagar a suplidores, y por la demanda precautoria de los agentes económicos ante la mayor incertidumbre en los mercados globales.
“No obstante, al cierre de febrero, la depreciación interanual del peso dominicana fue menor que la de países como Argentina, México, Brasil, Uruguay y Paraguay”, destacó. El concepto ‘depreciación’ se refiere a la pérdida de valor de la moneda dominicana frente al dólar, mientras que ‘apreciación’ indica lo contrario: un aumento de su valor.
Alerta
Albizu también afirmó que el Banco Central está “preparado” para tomar medidas que eviten una volatilidad “excesiva” del tipo de cambio, ya que, de ocurrir, podría poner en riesgo la meta de inflación y la estabilidad macroeconómica del país.
Esas “medidas”, explicó, giran en torno a las reservas internacionales que alcanzaron US$14,904.6 millones al cierre de febrero, equivalentes a 11.6 % del producto interno bruto (PIB) y a 5.4 meses de importaciones, lo que ha superado los umbrales recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La reciente emisión de bonos soberanos en condiciones financieras favorables, realizada por el gobierno, incluyendo una operación de manejo de pasivos, ha contribuido a fortalecer las reservas internacionales”, subrayó.
Un elemento que ayudaría a la estabilidad relativa del tipo de cambio es que se prevé que durante el 2025 la economía dominicana generaría divisas por más de USD$45 mil millones, destacándose exportaciones totales, tanto nacionales como de zonas francas, por unos USD$14,800 millones, ingresos por turismo de aproximadamente USD$11,400 millones y flujos de remesas de unos USD$10,900 millones, precisó. La inversión extranjera directa (IED) alcanzaría US$ 4,700 millones en el presente año, financiando el déficit proyectado de cuenta corriente de 3.0 % del PIB.
“Incertidumbre” económica
El gobernador del BCRD se refirió al contexto internacional de la economía, marcado por la guerra comercial entre Estados Unidos, México, Canadá y China, que ha desatado el presidente estadounidense, Donald Trump, con la imposición de aranceles.
“Como era de esperarse, los gobiernos afectados reaccionaron con medidas similares de retaliación comercial, lo que ha incrementado la incertidumbre en la economía mundial”, dijo Albizu.
Advirtió que la imposición de aranceles recíprocos a nivel mundial, que la administración Trump ha anunciado a partir de abril, podría “exacerbar las tensiones comerciales y deteriorar las perspectivas económicas”.
Además, afirmó: “Los cambios de visión de Estados Unidos con respecto a los conflictos geopolíticos junto al ambiente de guerra comercial vigente afectarían de forma particular a Europa, que viene experimentando una fuerte ralentización económica influida por dos años de recesión en su principal economía, Alemania, y un bajo crecimiento en torno a 1.0 % en Francia. En este contexto, las perspectivas económicas y el panorama político de las naciones del viejo continente se han complejizado drásticamente”.