SANTO DOMINGO. La competitividad, la equidad y la gobernabilidad son los tres grandes retos del liderazgo en la gestión pública que presenta América Latina para alcanzar el desarrollo, según expresó este martes la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.
Agregó que con un liderazgo claro, en todo el continente se pueden adoptar mejores políticas públicas, por lo que entiende que en la región no hay excusas para no estar ya en la fase de desarrollo.
Chinchilla participó en el “Foro Internacional de Liderazgo Para la Gestión Pública”, que desarrolló Barna Busines School en el Auditorio Salomé Ureña del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), donde indicó que la tríada oscura del liderazgo son el inmediatismo, el populismo y el clientelismo. Indicó que frente al inmediatismo se debe cultivar un liderazgo visionario y riguroso a corto y a largo plazo, que los mismos deben iniciar al mismo tiempo.
“El liderazgo debe ser informado, que sabe hacia a dónde va el mundo, las tendencias; con una visión con principios y valores que orienten con un norte claro y con hoja de ruta igualmente clara que sabe el rumbo a toma”, expuso.
Laura Chinchilla considera que frente al populismo se debe cultivar liderazgo responsable, indicando que el líder debe ser capaz de decir lo que la gente no quiere oír, de hacer aquello que nadie quiere hacer y de defender hasta lo indefendible.
En cuanto al clientelismo, dijo que se debe construir un liderazgo de fuertes convicciones democráticas y sólidos principios éticos que apueste a la construcción de ciudadanía, que sea capaz de responder a las demandas ciudadanas, de administrar la crisis de expectativas, y de mantener y/o profundizar la calidad de la democracia.
En el Foro también participaron como panelistas José Ramón Pin, del IESE Business School, en España; y Miguel Manzi, consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), quienes expusieron sobre varios temas, entre ellos sobre los Millennials, la tecnologías y la transparencia, considerando que la nueva generación forma parte importante en los procesos de las funciones públicas, por lo que entienden que las políticas dirigidas a este sector deben estar ligadas a los valores éticos.