SANTO DOMINGO. Los teatristas despidieron ayer los restos del fallecido dramaturgo cubano Enrique Chao, con un acto en el Teatro Nacional, ocasión en la que su director elogió su trayectoria en la escena.
La caravana con los restos que fueron expuestos en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln partió pasadas las tres y media de la tarde. A su llegada al Teatro Nacional le rindieron tributo y posteriormente, tras superar un percance mecánico con el carro fúnebre se dirigieron al cementerio de la avenida Máximo Gómez.
Chao falleció a los 60 años a causa de un infarto fulminante.
Un nutrido grupo de actores y actrices acompañó el cuerpo para darle el último adiós.
En el lugar, el actor y productor teatral, José Roberto Díaz quien por largos años mantuvo una estrecha amistad con el hoy fenecido artista, con voz trémula pronunció el panegírico. “Le estamos dando un último adiós… no significa que quedará en el olvido. Enrique quedará en la memoria de todos nosotros…por todo lo que significó. Un hombre generoso, talentoso”, dijo.
Reseñó que a sus amigos y a los que tuvieron la oportunidad de tratarle les dejó la grata satisfacción de sus enseñanzas. “Nosotros seguiremos nuestras carreras, los que no son del medio artístico llevan la satisfacción de haber compartido con. Gracias a los que están aquí, a los que desde el extranjero se han mantenido en contacto con nosotros… gracias a los que acudieron a la funeraria”, explicó.
José Roberto Díaz dijo que muchos de los presentes estuvieron en la vida de Enrique Chao, y recordó que hace pocos días le vino a la memoria una frase que se refería a la formación. “Esa frase decía que un hombre no se forma en nueve meses, hombre se forma en 60 años… Enrique tenía 60 años y su formación la compartió con mucho de nosotros. Gran parte de lo que soy en lo personal y profesional se lo debo Enrique… gracias por toda tu entrega, por tus rabietas y momentos de felicidad”, concluyó.
El cadáver fue depositado en el mismo lugar donde están los restos de su madre.
Entre los asistentes al cementerio, se citan, entre otros a Fidel López, Raeldo López, Henry Brito, Yamilé Scheker, Jaime Viñas, y Katyuska Licariac Lirio, quien pidió que fuera despedido con alegría.
