EDITORIAL
La destrucción del sistema eléctrico por misiles asesinos lanzados por Putin y su grupo de mercenarios, constituye para la humanidad un genocidio que no debe quedar sin castigo y ese castigo debe producirse con carácter de urgencia.
La OTAN, debe sin ánimo de llegar a conflicto armado no deseado demostrar a Putin y su grupo que no se saldrán con la suya, razón por la cual, se debe elaborar una estrategia rápida y urgente para que este castigo se efectué a la mayor brevedad posible.
Los muertos de Ucrania que son miles lloran y gimen en espera de que se le haga justicia, pronta y oportuna y que los países mas poderosos se den cuenta que las acciones de Putin y su grupo de perversos han superado los límites de la razón y violentado la seguridad internacional con la comisión de muchos crímenes internacionales, que deben ser perseguidos por la Corte Penal Internacional, que también está en silencio rotundo.
A parte de los miles de muertos que han dejado tras su paso Putin y su grupo de mercenarios y criminales, ahora se han dedicado a destruir las instalaciones eléctricas esenciales de Ucrania y dejar el país prácticamente destruido, a oscura y sin protección del frío invierno que se acerca, todo eso con el objeto de ocupar tierras ajenas y dejar a la propia Rusia en la miseria total como se encuentra en la actualidad.
Las actuaciones y omisiones de China son simplemente deplorables, pues atento a sus ideales se ha apartado de la solución o para detener a su protegido Putin, siendo miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, no ha hecho nada para detener esas bestias infernales, mejor se presume un apoyo implícito y silencioso, que también debe ser castigado.
Ucrania no ve paz, no puede trabajar y cuidar a sus gentes, sino que este engendro del infierno Putin y sus generales mercenarios, la intentan destruir en su totalidad y no podrán, ni tampoco se saldrán con las suyas, sino que mas temprano que tarde serán castigados con todo el peso de la Ley y si fuere necesario con el peso del fuego cruzado como debió ser hace mucho tiempo.
En el continente americano, algunos países como Colombia, Nicaragua, Venezuela y Cuba, comandados por el imputado Maduro, Gustavo Petro y el tirano Daniel Ortega Y Díaz Canel, se han dedicado también a proliferar sus teorías personales ideológicas, abandonando la posibilidad de apoyar a Ucrania en sus momentos difíciles, mejor muestran una cercanía con Putin y deben pagar por ello, no se pueden quedar riendo esos presidentes enemigos de la paz y la seguridad internacional.
Diariodespertar.com, rechaza las agresiones de Putin contra las vidas humanas, el territorio y los bienes indispensables de Ucrania y clama castigo. Además advierte que en el propio continente americano se ha levantado un grupo de seudos presidentes que para encontrar apoyo en sus tiranías de parte de Rusia, abandonaron la doctrina de la paz del buen vivir y ahora son cómplices por omisión de Putin y su grupo, y deben ser aislados de los beneficios de la buena convivencia y de los tratados que los benefician.