Presos de Senasa en el Palacio de Justicia de ciudad nueva, República Dominicana
EDITORIAL
Dieciocho meses de Prisión Preventiva, fueron solicitados por parte del Ministerio Publico dominicano, contra un grupo de ex funcionarios del Seguro Nacional de Salud (Senasa), que ahora según ellos se asombran del nivel de lesión del denominado caso Senasa o (caso cobra), donde hay ya más de 10 personas camino a que les sean dictadas medidas de coerción personal y real, por el supuestos desfalco y colisión de funcionarios que ha envuelto un daño al Estado de más de 15, 900 millones.
Este escándalo que envuelve a los médicos, al sector salud, a los farmacéuticos, así como funcionarios públicos del gobierno actual y de los demás gobiernos anteriores y en definitiva, a muchos empresarios, no es el peor como ha anunciado el Ministerio Publico, en su insaciable deseo de imponer una teoría del caso en los medios de comunicación, se trata de uno más de los casos de corrupción realizados por seres humanos insaciables y descontrolados, pero sobre todos sin ética y moral personal, cuyas acciones no las realizan por ser de un partido en común, sino por sus inconductas personales.
Debe saber el pueblo dominicano, que cuando se analizan los vínculos de los apresados, se concuerda en que todos son amigos cercanos de partidos políticos diferentes y del mismo sistema de corrupción, ya que los empresarios no tienen partidos, tienen intereses comunes y por eso se asocian para ejecutar el mal y destruir la población por su sed avariciosa insaciable de dinero.
Además de que, el gobierno debiera andar rápido, pues existen otros estamentos del Estado, donde según el rumor público el despilfarro y corrupción administrativa, es más grande que el Senasa y explotaran muy pronto otros casos más, por lo que debieran de inmediato asignar como tarea al DNI, una vigilancia extrema y urgente, para que cuando explote, por lo menos el gobierno pueda decir que tomo los correctivos de lugar antes de la explosión.
Para no ir muy lejos, basta con observar las obras que construye el Ministerio de Obras Públicas y la Opret, que todas se le están derrumbando las faldas, como a cualquier mujer prostituta de mala vida, que se baja las faldas a la primera briza y al primer postor y ese escándalo casi viene por ahí, e involucra a ingeniero y funcionarios públicos, pero además, ya se habla de la situación escandalosa y del rumor público del mal manejo del INTRANT y las EDES, que con urgencia se debieran investigar las denuncias para ver que tienen de verdad, porque de ser ciertas algunas de esas denuncias, de manera irremediable los que hoy conforman el Poder Ejecutivo, tendrán que ver cientos y cientos de personas en los palacios de justicias vociferando de nuevo a todo pulmón y con toda su razón, ¡Los queremos presos¡
