Editorial: Resolución Ejemplar de la OEA

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El viernes 23 de febrero del año 2018 el Consejo Permanente de la OEA, aprobó  una resolución que exhorta al gobierno de Venezuela a  que reconsidere la convocatoria de las elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral que no violente  la constitución nacional. De los Estados del continente Americano presentes en la convocatoria 19 votaron a favor de la resolución, 8 se abstuvieron, 5 votaron en contra y 2 no hicieron acto de presencia.

La resolución pide al gobierno de Nicolás Maduro que haga posible la realización de elecciones «con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble». Además se habla de la necesidad de incluir en la convocatoria electoral a «todos los partidos y actores políticos venezolanos sin proscritos de ninguna clase» y que lo comicios cuenten con observadores internacionales independientes.

Los países que estuvieron en contra son: Suriname, San Vicente y Granadina,  Bolivia, Dominica y Venezuela, mientras que  Saint Kitts y Nevis, Ecuador, Belice, El Salvador, Haití, Nicaragua, República Dominicana y Trinidad y Tobago, se abstuvieron. Antigua y Barbuda y Grenada, estuvieron ausentes en la reunión.

Como se observó en la votación de manera irresponsable y cómplice, la República Dominicana se abstuvo de votar y hasta defendió el régimen de maduro en la reunión de la OEA, lo que significa que el gobierno actual de la República Dominicana y el canciller Miguel Vargas Maldonado, amigo personal de Delcy Rodríguez presidenta de la Asamblea Constituyente Usurpadora, continúan el patrón de dejarse comprar y desobedecer los organismos internacionales.

Pasando por alto los países que se abstuvieron y rechazaron la resolución, la asamblea de la OEA en su gran mayoría aprobó una resolución ejemplar, que es el inicio de la exclusión de Nicolás Maduro y su Grupito de perversos cómplices nacionales e internacionales, que prontamente viajaran para la Corte Penal Internacional.

La República Dominicana en la actualidad es un estado que irrespeta los organismos internacionales instituidos y de los cuales fue fundadora, para dar apoyo a un régimen asqueroso y humillante que tiene a la nación Venezolana destruida en su totalidad y ese apoyo no quedara sin castigo.

Los países que firmaron la resolución de democracia en Venezuela deben ser felicitados y apoyados, pues se trata de verdaderos gobernantes que no se dejan sobornar por un poco de petróleo ni tampoco por las amenazas del gobierno usurpador de Nicolás Maduro, sino que encabezado por el valeroso Estados Unidos de América y la Organización de Estados Americanos (OEA) han soportado con paciencia y esperado el fin del régimen corrupto.

El peor de los papeles lo hizo Bolivia cuyo gobierno no respeta la ley internacional, al igual que Nicaragua y la República Dominicana, pues se tratan de estados donde no existe democracia y los presidentes se han impuesto a sangre y fuego, por lo que no resulta extraño el apoyo inmoral que le han brindado a Nicolás Maduro.

Otro caso que no es extraño es la abstención de Haití, país que está lleno de calamidades, pero que recibe galardones mínimos del régimen de Nicolás Maduro a través de Petrocaribe y no obstante que ha sido un país beneficiado por el continente Americano, hace causa común con la República Dominicana y los estados que no respetan los organismos internacionales.

Diariodespertar.com lamenta que la República Dominicana continúe en complicidad con el régimen de Maduro, pide a la Organización de Estados Americanos OEA, que le anote esa, ya que próximamente caerá el régimen de Nicolás Maduro y se verá si una vez en el suelo la República Dominicana cambia de parecer de violar los derechos internacionales que no es el sentir de los ciudadanos dominicanos, sino del gobierno de Danilo Medina y el Canciller Miguel Vargas Maldonado, quienes por el momento son dueños y señores del país y sin tomar en cuenta el sufrimiento de los Venezolanos intentan manejar su voto dentro de la OEA, como por años han manejado los votos en las elecciones nacionales dominicanas, siempre en su favor.