Para la percepción de más del 70% de la población desde el seno del gobierno dominicano se irradia odio personal contra el presidente de su partido político que los llevó al poder el ex-presidente Leonel Fernández Reyna, un odio tan serio y grave, que dividió las familias dominicanas en dos partes, ¨los buenos peledeistas¨ los del gobierno y los ¨malos peledeistas¨, los seguidores de Leonel Fernández, porque al parecer los perremeistas no cuentan, pues han dejado que se polarice la situación solo entre miembros del PLD, para recoger los muertos después del día 6 de octubre del 2019, cuando termine la convención interna de ese partido político.
Los funcionarios José Ramón Peralta, ministro de la presidencia, Roberto Rodríguez Marchena vocero de la presidencia dominicana, José Ramón Fadul, ministro de interior y policía y ahora Sonia Mateo senadora de Dajabón, hablan con unos niveles de odio que hasta con una correa andan dando pela físicamente en actos políticos.
El presidente Danilo Medina no se queda atrás, pues aunque guarda silencio casi siempre, sus acciones y discursos reflejan unos niveles de odio personal contra Leonel Fernández, nunca visto en un ser humano consciente y agradecido de su origen, que incluso han desatado los caballos apocalípticos de sus seguidores para que de manera personal desconsideren al presidente de su partido.
Este editorial de ser leído y tomado en cuenta por el presidente Danilo Medina y sus seguidores, especialmente por José Ramón Peralta, Roberto Rodríguez Marchena, y José Ramón Fadul, pudiera ser tomado como una profecía que ha de cumplirse a breve termino, pues los presagios que se realizaran debieran ser analizados de urgencia antes de que se cumplan en su totalidad con consecuencias funestas.
Sobre esa situación la biblia expresa en proverbios 26:27 ¨el que cavare hoyo caerá en él y el que resuelve la piedra, sobre él se volverᨠya es tarde para recapacitar, pues lo que viene para el futuro inmediato, es que ese odio sembrado por los seguidores del presidente que ostentan el poder económico y político y quienes como gobierno debieron ser el equilibrio, en un breve tiempo llevará a un grupo a la cárcel y destruirá casi de manera total el PLD, cosa que es el resultado del comportamiento de la gobernanza y el emborrachamiento del poder, mientras la sociedad está habida de justicia jurídica o social, o por proclamación popular.
Se ha dicho popularmente en un viejo y conocido refrán casi mundial ¨no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista¨, al parecer el mal sembrado por el gobierno dominicano en la sociedad ha llegado al límite y el cuerpo social no está dispuesta a resistirlo y cuando eso sucede las consecuencias son muy serias, funestas y graves.
Fue un error muy grave traicionar a un grupo de precandidatos que terciaban primero que Gonzalo Castillo, un hombre bueno, pero tosco e imberbe político, con una cola jurídica tan grande que muy pocos hombres en el continente americano la superan.
Otro error grave fue trasladar a la franca el Ministerio de obras Públicas y comunicaciones y todas las demás instituciones públicas, incluidas el Plan Social de la presidencia, el Ministerio de Educación, quien llegó tan lejos, que convocó un acto supuestamente para reconocer los que pasaron el concurso, pero se informó que fue para ordenarle que voten por Gonzalo Castillo y además le dieron una computadora a un grupos de estudiantes con un mensaje de que sus padres voten por Gonzalo Castillo, esos hechos son fatales, acompañados de un grupo de miserables, sin nombres que en los pueblos andan proclamando este candidato, solo por interés personal, pero sin saber las consecuencias infernales para la sociedad, en definitiva, enemigos de la patria.
Diariodespertar.com ve que ese odio que se irradia desde el gobierno ha llegado a los pueblos dividiendo las familias dominicanas, es una situación muy grave y de consecuencias inmediatas funestas, que tendrá una reacción peligrosa y eso debió evitarse desde el gobierno, pues como sabrán los miembros del actual gobierno, el Estado dominicano, no es de su propiedad, ni de su familia y eso deben recordarlo muy bien.