Editorial: Cárcel por Negligencia y abuso contra los Niños

0
716

Apenas transcurría la semana, cuando los medios de comunicación resaltaron en primera plana la noticia de que falleció un bebe que resulto quemado, supuestame por las llamas que produjo un cortocircuito en el zócalo de la lámpara utilizada para darle calor en el área de reanimación del Hospital de la Mujer Dominicana o Maternidad del Seguro.

No había terminado esa triste noticia cuando se propago como pólvora otra información que daba cuenta, de que un niño de 6 años cayó en un caldero de jengibre en una escuela de Imbert Puerto Plata República Dominicana, recibiendo quemaduras graves en el 20% de su «Cuerpecito« lo que ha provocado el llanto de su familia, sus amigos más cercanos y de la sociedad dominicana en sentido general.

La Procuraduría General de la Republica ahora tiene una nueva política de defensa en favor de las mujeres maltratadas y ¡eso está muy bien!, ahora bien, la pregunta es la siguiente: ¿Quién Defiende a los Niños?, es evidente que la sociedad se está volviendo loca, porque la negligencia en el Hospital de la Mujer llego tan lejos que un niño recién nacido que debió recibir refugio en los adultos que supuestamente son médicos especialistas y entendieron que debían de ponerlo en una incubadora donde lo dejaron «achicharrar« como si fuera un «Pollito«. Esa es una situación muy grave, donde en un país organizado debió de renunciar hasta la Ministra de Salud Pública y luego solicitarle medida de coerción consistente en prisión preventiva contra ella, el técnico electricista del hospital, las enfermeras, los médicos, el director del hospital, el supervisor de la zona, los asesores de salud pública del gobierno y el gabinete entero si fuera necesario, para recluirlo en la cárcel pública de la victoria,  porque cuando se maltrata y desprotege a un niño, se destruye la sociedad futura y se aleja la gracia de Dios.

Esa  versión de que fue un corto circuito no se corresponde con la verdad, pues de haber sido así hubiera sufrido daño el hospital entero y sus estructuras, lo que hace suponer que esa incubadora en particular tenia los «alambres pelados«, y que el niño lo dejaron por horas y nadie lo fue a vigilarlo.

Por otro lado, no menos peligrosa fue la negligencia del personal de la escuela de Imbert de Puerto Plata que al parecer buscaron un caldero gigante para hacer jengibre, pero no tuvieron la más mínima prudencia de que el personal supervisara el líquido que hervía, para evitar que un niño inocente de 6 años cayera dentro del caldero  el cual se debate entre la vida y la muerte.

Es evidente que el Ministro de Educación ha sido un hombre prudente y que ha realizado un trabajo adecuado, sin embargo con carácter de urgencia tiene que haber cárcel, para la directora o director  de la escuela, la encargada del Distrito Escolar, los Profesores, el personal de la escuela, que todos sean recluidos en la Cárcel Rafey de Santiago hasta que aprendan a cuidar a los niños como tiene que ser.

Diariodespertar.com, llora y lamenta las quemaduras de los niños en la República Dominicana a consecuencia de la vulgar y asquerosa negligencia de sus autores de omisión, llama a la Procuraduría General de la República para que en un plazo muy breve presente a la nación los autores de los hechos negligentes, solicitando en su contra  medida de coerción y exhibiéndolos de manera pública con un gran letrero que diga:

¡He aquí los autores de la negligencia, maltrato y muerte de los niños!