Donald Trump cuestiona el mantra del dólar fuerte

0
217

Donald Trump ha sido repudiado por economistas debido a sus amenazas de lanzar una guerra comercial con China y renegociar los términos de la deuda soberana de EEUU.

Sin embargo, han pasado casi desapercibidas las amenazas del candidato republicano de desmantelar otra de las políticas ortodoxas estadounidenses: la política del “dólar fuerte”.

En los últimos meses, el magnate inmobiliario ha advertido que está en contra de mantener un tipo de cambio fuerte, aunque EEUU ha mantenido — al menos en teoría — la política del “dólar fuerte” desde la década de 1990.

En agosto del año pasado, el Sr. Trump declaró que el dólar estaba “dañando” a EEUU y creando “enormes desventajas” con respecto a la competitividad de las compañías. Él mencionó en una entrevista: “Suena bien decir ‘tenemos un dólar fuerte’. Pero ahí se acaba”.

El Sr. Trump reiteró ese mensaje a principios de este mes diciendo que mientras que apreciaba el concepto de un dólar fuerte, éste corría el riesgo tanto de causar un caos para la economía de EEUU como complacer a China, a quien él y otros han acusado de manipular durante años su divisa para obtener ventajas competitivas sobre los fabricantes estadounidenses.

Estas ideas son consideradas peligrosas por algunos funcionarios respetados de política económica en Washington. “Creo que si Donald Trump es elegido presidente, deberíamos esperar que su administración utilice una política de tipo de cambio para tratar de obtener un menor déficit comercial”, dijo Robert Kahn, un asociado principal en el Consejo de Relaciones Exteriores quien sirvió como alto funcionario en el Tesoro de EEUU bajo el entonces secretario del Tesoro Robert Rubin.

Esa política probablemente provocaría represalias de nuestros socios comerciales, dijo el Sr. Kahn, lo cual resultaría potencialmente en un menor crecimiento, menor comercio y un dólar más débil. Esto también socavaría el estatus del dólar como una moneda de reserva mundial.

Ted Truman, miembro del Peterson Institute for International Economics y ex director de la división financiera internacional de la Reserva Federal (Fed), dijo que si estas palabras se vuelven pilares importantes de la campaña del Sr. Trump, podrían empezar a impactar a los mercados financieros. “Lo mejor que podemos hacer es no hablar de ello”, dijo.

Los presidentes de EEUU generalmente evitan comentar sobre el dólar o han expresado variaciones de la frase acuñada por el Sr. Rubin por primera vez en 1995: “un dólar fuerte beneficia a EEUU”. La razón principal es el punto de vista de que es contraproducente tratar de ajustar la política monetaria a través de comentarios que intentan apreciar o depreciar el dólar.

Marc Chandler, director en jefe de estrategia cambiaria en Brown Brothers Harriman, dijo que había habido continuidad en las estrategias de divisas a través de las administraciones de los presidentes Clinton, Bush y Obama. “Trump podría cambiar eso”, añadió.

Cuando le preguntaron a Jack Lew este viernes sobre los comentarios del Sr. Trump respecto al dólar, el secretario del Tesoro respondió con su mantra de que un dólar fuerte estadounidense es un reflejo de la fuerza relativa de EEUU. “Si otros países se acercan a una devaluación competitiva, se iniciará una reacción en cadena”, dijo en un desayuno en Washington. “Pronto estaríamos peleando por una porción de un menguante pastel global”.

Sin embargo en realidad, la retórica de los funcionarios estadounidenses acerca del dólar fuerte ha causado preocupaciones privadas cuando el alza de una moneda está dañando a los exportadores estadounidenses. Ése ciertamente ha sido el caso en años recientes, donde los avances del dólar han jugado un papel importante en inhibir a la Fed de aumentar las tasas más rápidamente.

En marzo de 2015, Janet Yellen, la presidenta de la Fed, dijo que el nivel de la divisa reflejaba en parte la fuerza de la economía de EEUU, pero añadió que en parte había causado el débil crecimiento de las exportaciones, lo cual podría frenar a la economía. En marzo de este año la Fed reconsideró sus pronósticos para los aumentos de tasas, citando riesgos económicos y financieros a nivel global, relacionados con un dólar cada vez más fuerte.

La Fed fue acusada también de fomentar una guerra de divisas internacional después de la crisis del 2008 cuando usó la flexibilización cuantitativa para aumentar el suministro monetario, lo cual debilitó al dólar.

Algunos economistas son menos críticos de los puntos de vista del Sr. Trump sobre el dólar. “El repudio del mantra del dólar fuerte de parte del Sr. Trump eleva el realismo económico por encima de la retórica vacía”, dijo Eswar Prasad, economista y autor de “The Dollar Trap”, un libro que describe el ascenso del dólar para convertirse en una moneda de reserva mundial.

“La desvinculación simbólica de la fuerza del dólar con respecto a la fuerza económica de EEUU podría tener el efecto saludable de liberar a los futuros candidatos presidenciales y secretarios del tesoro de asumir un compromiso ritualista con el dólar fuerte”.

©The Financial Times Ltd, 2015. Todos los derechos reservados.