SANTURCE, PR. El cantaor español Diego el Cigala presentó su faceta más salsera en un concierto en San Juan que supone el inicio de una gira mundial en la que presentará el repertorio de “Indestructible”, disco grabado en parte en la isla junto a destacados músicos del género caribeño.
El Cigala actuó ante un casi lleno Centro de Bellas Artes de la capital en su vuelta a Puerto Rico. “Le doy gracias a Dios por estar hoy en Puerto Rico, la cuna de la salsa”, dijo el artistas español al comienzo de una actuación en la que desató continuamente los aplausos de un público entregado que siguió un espectáculo de una hora y media en el que interpretó 17 canciones.
El Cigala, cuya voz quedaba algo ahogada durante las primeras canciones por la música, abrió con “Moreno soy”, seguida de “Juanito Alimaña” y “Al paso de Encarnación”.
En la cuarta canción dio entrada a los maestros puertorriqueños de la salsa Bobby Valentín, Roberto Roena y Luis “Perico” Ortiz, lo que provocó el delirio del público, cerca de 2.000 personas de edades muy diferentes.
El Cigala entraba y salía del escenario, se abrazaba a sus invitados y bebía, esto último jaleado por los asistentes cada vez que echaba un sorbo a su vaso.
El concierto lo fue de salsa salvo en la mitad de la actuación, en la que se marcó tres canciones acompañado solo por el piano, un breve descanso del género caribeño al que volvió hasta el final de la actuación.
La voz del artista español sonó con mucha más energía en la segunda parte del concierto, coincidiendo con los momentos de mayor deleite del público.
“Indestructible” es un disco grabado en parte en Puerto Rico junto a un grupo de músicos integrantes muchos de ellos de las estrellas de la Fania.
El artista rinde homenaje en “Indestructible” al género tropical fusionado con su estilo de flamenco. EFE