Los Leones del Escogido, el actual campeón de la justa otoño-invernal, comenzó la jornada de ayer con 45 juegos jugados, récord de 21 ganados y 24 perdidos, un juego detrás del cuarto lugar que ocupan las Estrellas Orientales.
Con la victoria el sábado del Escogido 5×2 sobre las Estrellas, los Paquidermos dominan aún la serie particular 5-4, restando un juego por jugar entre ambos el jueves 22 en el Tetelo Vargas.
Las Estrellas Orientales (22-23) a partir de hoy lunes le restan 4 juegos por jugar tres de ellos en la carretera versus Gigantes, Toros y Águilas.
La tropa de Luis Rojas y su hermano Moisés moviendo las teclas en la oficina a partir de hoy tienen dos juegos en la casa con Licey y Gigantes y dos en la ruta Toros y Estrellas.
Analizar la potencialidad en estos cuatro juegos de Estrellas y Escogido es como bucear en un banco de corales por las sorpresas del trayecto.
Los Leones que nos tienen acostumbrados a colarse en finales taquicardicas, su clasificación este año ha sido motivo de especulaciones y discusiones entre sus seguidores, pero y aquí el pero tiene valor histórico y en esa avalancha de discusiones el Escogido tiene mayores posibilidades de superar en la recta final a los Orientales.
En los juegos de presión como serán los cuatro de esta semana, los melenudos cuentan con atributos excepcionales para cruzar la meta.
Como está el standing no se puede celebrar, no se puede cantar la eliminación ni del Escogido, ni los Toros.
Jairo Asencio tendrá que esperar el campeonato 2017-18 para convertirse en en el rey de los salvados.
Asencio salvó su partido quince de la temporada luego de entrar en la novena entrada ponchando a tres bateadores de los Gigantes el sábado por la noche en San Francisco de Macorís para lograr su rescate número 83 en la Lidom y 53 con Licey. Ahora está a ley de cinco del líder histórico Ramón Arturo Peña quien salvó 88.
Un día como hoy: En 1946, Diómedes “Guayubín” Olivo, abridor de la selección dominicana, lanzó durante diez entradas, pero finalmente cayó vencido ante la representación de Puerto Rico, 6×5 en el marco de los Quintos Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Barranquilla, Colombia. El serpentinero José “Pepín” Pereira fue el pítcher ganador.
En 1963, En la primera parte del segundo episodio, en el estadio Tetelo Vargas, Guayubín Olivo cierra el inning dominando a Jim Koranda por la vía 63 y de esta forma facturar 700 innings en el béisbol dominicano. Licey ganó 2×0 a las Estrellas, siendo el triiunfo 84 de por vida de Olivo y el 50 en los torneos otoño-invernales.
