La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer una tarifa anual de 100,000 dólares a las solicitudes del visado H-1B para trabajadores extranjeros, anunciada el viernes, afecta principalmente a la India, cuyos ciudadanos concentran más del 70 % de los beneficiarios de este programa dirigido a profesionales altamente cualificados.
La India concentra la mayoría de los visados
Según datos oficiales del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), en el año fiscal 2024 el 71 % de las peticiones aprobadas del visado H-1B correspondieron a ciudadanos nacidos en la India. Los informes muestran que la proporción de beneficiarios nacidos en este país se ha mantenido de manera constante por encima del 70 % en los últimos cuatro años fiscales.
China, que ocupa el segundo lugar, quedó muy por detrás, con apenas el 12 % de los permisos concedidos, seguido de países como Filipinas (1,3 %), Canadá (1,1 %), Corea del Sur (1,0 %), México o Taiwán (menos del 1,0 %). En total, el USCIS aprobó 399.395 solicitudes de este visado, que permite a las empresas estadounidenses contratar temporalmente a profesionales extranjeros en ocupaciones especializadas.
Predominio en el sector tecnológico
La mayoría de los beneficiarios indios del H-1B trabaja en informática, desarrollo de software y servicios tecnológicos, que concentran más del 60 % de las nuevas aprobaciones. También destaca su presencia en áreas como la educación, la investigación académica, la manufactura y la salud, aunque en menor medida.
Con la introducción de la nueva tarifa, estos sectores —especialmente el tecnológico— serán los más expuestos al incremento de costes que implica contratar a un trabajador extranjero bajo este programa.
Reacciones en la India
El exdirector ejecutivo del organismo gubernamental indio ‘NITI Aayog’, Amitabh Kant, señaló en un comunicado publicado en su perfil de la red social X que «la pérdida de Estados Unidos será la ganancia de India», al considerar que la medida podría alentar a ingenieros y especialistas a permanecer en el país y reforzar polos tecnológicos como Bangalore, Hyderabad o Pune.
En enero, el gobierno indio, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, Randhir Jaiswal, declaró que el programa H-1B «beneficia tanto a la India como a Estados Unidos», destacando que la movilidad de profesionales cualificados contribuye al fortalecimiento de las relaciones económicas y tecnológicas bilaterales.
La visión de Washington
La Administración Trump defendió la medida como un instrumento para proteger a los trabajadores estadounidenses. Según la proclamación presidencial, la nueva tarifa busca asegurar que los extranjeros contratados tengan una cualificación tan alta que no puedan ser reemplazados por nacionales.
«El propósito es que las grandes empresas tecnológicas y otras compañías dejen de depender de trabajadores extranjeros», afirmó el secretario de Comercio, Howard Lutnick, durante la firma de la medida. «Tendrán que pagar el salario completo al empleado, además de 100,000 dólares al año por el visado. Si van a capacitar a alguien, que sea a un recién graduado de una de las mejores universidades de nuestro país», añadió.