El día de ayer viernes 17 del mes de marzo del 2023, el mundo se impresionó al saber la noticia, de que la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en Las Hayas Países Bajos, haciendo uso de sus libérrimas facultades jurídica internacionales penales, emitió una orden de arresto contra los hoy imputados Vladimir Putin, presidente actual de la Federación Rusa y contra la funcionaria pública María Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada del gobierno ruso para los derechos de los niños, ordenando su ejecución desde el momento de su publicación y la conducencia de los imputados una vez sean arrestados.
Contrario a lo que muchos lectores piensan, la orden de arresto emitida por la CPI, por el momento no se emite por la guerra cuerpo a cuerpo, ni por las armas, destrucciones de infraestructuras o los miles de muertos patrocinado por Vladimir Putin en Ucrania, pues aún estos hechos se están documentando e investigando y esta investigación no ha terminado, pues los especialistas e investigadores internacionales de crímenes de guerra, siguen recolectando las pruebas, testigos, entre otros asuntos procesales que deben agotarse con anterioridad a la emisión de alguna orden de arresto que ordene restricción de la libertad de alguna persona.
(Niños ucranianos robados desde Rusia)
Esta orden inicial de tramite de arresto contra los imputados Vladimir Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova, fue emitida, en virtud de que en la secretaria de la Corte Penal Internacional (CPI) el fiscal internacional, Dr. Karim Khan, abogado e investigador de origen británico y especializado en Derecho Internacional Penal, depositó una serie de elementos probatorios, que fuera de toda duda razonable, implican a los imputados en la comisión del crimen tipificado por el Derecho Penal Internacional, como ¨Deportación Forzada de Niños¨ contemplado en el artículo 7 del Estatuto de Roma del 17 de julio del 1998, que entro en vigencia el día 11 de julio del 2002, como un crimen de lesa humanidad.
Estos hechos fueron cometidos en el territorio de Ucrania y planificado según la orden de arresto por los imputados Vladimir Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova desde rusia, pero cuyo efecto final de la infracción termino su ejecución en ucrania, lesionando más de 300 mil niños que fueron robados de manos de sus madres y padres y posteriormente utilizados como botín de guerra, trasladados para la Federación Rusa y otros fueron puesto en campamentos de guerra para entrenarlos a esa edad, para pelear de manera obligada contra su propios compatriotas, hechos que según la fiscalía de la CPI, no quedaran impunes, no importa quién lo haya cometido, ni su riqueza o poder político y eso esta muy bien y debe ser considerado como una justicia sana e imparcial.
Los hechos puestos a cargo de los imputados, consisten en una investigación que se abrió desde el día 25 de febrero del 2022, por ¨Deportación Forzada de Niños ucranianos¨ y que lleva mas de un año bajo investigación, participando estos imputados de manera activa en la comisión de los hechos, incluso la imputada María Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada del gobierno ruso para los derechos del niño, que ocupa ese cargo desde el 21 de octubre del 2021, estaba advertida con relación a los hechos que se investigaban en su contra y esta ni el imputado Vladimir Putin no obtemperaron a mantenerse fuera de la comisión de los mismos según la investigación de la fiscalía, provocando con su acción y no dejando otro camino que la emisión de la orden de arresto y conducencia internacional que ahora pesa en su contra.
Luego de la propagación de la noticia, la pregunta más común que se hacen los lectores y ciudadanos del mundo es ¿Podrá la Fiscalía de la CPI, arrestar a Vladimir Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova?, la respuesta a esta interrogante es que si, aunque no sea de manera inmediata, no existe caso en los cuales los señalados no paguen estas imputaciones, ya que esa acción no prescribe y además mientras el ¨hacha va y viene¨ como dicen en los campos dominicanos, 123 países incluidos el continente europeo, que aceptaron la competencia de la CPI, están obligados a arrestar a los imputados Vladimir Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova, desde el momento que estos pongan sus pies en algunos de esos territorios, es decir, de manera inmediata la orden de arresto produce un efecto de aislamiento total y obliga a los imputados a no ausentarse de rusia, los destina de manera infinita a vivir recluidos en su territorio y con miedo de que alguien los entregues o delate su paradero, para recibir una recompensa o un beneficio político y a no aterrizar o cruzar las fronteras de 123 países para no ser arrestados y ese efecto inmediato, por si solo le pone fin a la existencia normal de cualquier ser humano infractor sin importar su nivel económico, fama o poder político, o sea Vladimir Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova ¨se jodieron estando aun en vida¨ pues solo por el ¨efecto movilidad¨ se le crea una situación muy difícil y el cambio de calificativo de excelentísimo presidente y honorable ministra, a tan solo un calificativo muy asqueroso por cierto, ¨imputado¨ donde ya su imagen no vale 2 centavos, ni siquiera dentro de la propia rusia, aunque por miedo sus seguidores les finjan lealtad, la sospecha a partir del momento, es que todos los quieren entregar, en definitiva ¨El miedo gobierna la mente”.
Diariodespertar.com, ve con buen animo y felicita la emisión de la orden de arresto contra Vladimir Putin y María Alekseyevna Lvova-Belova, por los crímenes contra niños cometido en Ucrania. Pide a los imputados que no se escondan, que se entreguen de manera inmediata y voluntaria, ahora que tienen tiempo y que firmen sus traslados hasta la Sede de la Corte Penal Internacional (CPI), así evitarán desconsideraciones más publicas cuando sean arrestados y además la pena pudiera ser un poco más benevolente y si estos cooperan con la investigación, pudieran llegar hasta una negociación y solo ser condenados a 76 años de cárcel.