Durante las últimas semanas, los “presidenciables” del Partido Revolucionario Moderno (PRM) habían intensificado los actos proselitistas.
En ellos, promovían su figura política y su gestión al frente de las instituciones que dirigen, dejando claras sus aspiraciones a ocupar la casilla presidencial del partido oficialista.
Los mítines y demostraciones de fuerza registrados en los últimos días agudizaron los señalamientos de que estos aspirantes se han aprovechado de su posición en el Gobierno para promover sus figuras y acciones, buscando generar simpatías dentro de la militancia oficialista y el resto de la población dominicana.
Con seis de los aspirantes ocupando una posición en el Estado, y otra que goza de un cargo electivo y una alta posición dentro del partido, sumado a la gran cantidad de titulares de distintas instituciones que comenzaban a expresar su favoritismo por uno u otro de los contendientes, la percepción fue que los funcionarios públicos se habían integrado de lleno en la campaña a destiempo que se gesta dentro del partido oficialista.
Incluso, después de mencionar en La Semanal que el PRM debe crear un protocolo de comportamiento para los aspirantes, el presidente Luis Abinader dirigió un mensaje a los servidores públicos que aspiran a cargos electivos, advirtiéndoles que no tolerará actividades proselitistas mientras ocupen cargos en su administración.
Esto, en un intento por frenar las aspiraciones anticipadas de los funcionarios.
“Soy un presidente tolerante y democrático, pero todo tiene un límite. Seguiremos gobernando para la gente, y por eso les digo a todos los precandidatos y a sus coordinadores: no están permitidos los actos proselitistas a funcionarios. Si quieren hacer campaña, deberán dejar sus cargos”.
El que quiera campaña y proselitismo tendrá que salir del Gobierno”, sentenció Abinader tras una de las actividades que encabezó en la provincia de Montecristi.
Las reacciones
Al momento en que las declaraciones del mandatario fueron difundidas, gran parte de los presidenciables del PRM comenzaron a emitir sus reacciones, en su mayoría manifestando estar de acuerdo con los planteamientos del Presidente de la República.
La vicepresidenta Raquel Peña, quien ha anunciado sus intenciones de buscar la nominación, fue una de las primeras en alinearse con el discurso presidencial.
“Aplaudo y respaldo las declaraciones del presidente, en las que establece que deben cesar todas las actividades proselitistas y que ningún funcionario debe utilizar su cargo para promover aspiraciones políticas ni fungir como jefe de campaña desde el Gobierno; siempre he creído firmemente que la mejor campaña es hacer una buena gestión”, afirmó.
El ministro de Turismo, David Collado, uno de los nombres que más se maneja como aspirante presidencial, también mostró apoyo al llamado de Abinader.
“Respaldamos firmemente el llamado del presidente a que los funcionarios nos concentremos en nuestras responsabilidades y nos abstengamos del proselitismo público”, exclamó Collado.
En la misma línea, el director de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, otro de los presidenciables del PRM, destacó el valor del trabajo por encima del proselitismo.
“Nuestra lucha fue para lograr los cambios en marcha. Así fundamos un partido de la nada cuando muchos se burlaban. El sueño continúa y se trata de trabajar por y para la gente. Es tiempo de trabajo”, escribió.
Aumento del proselitismo
Mientras el mandatario indicaba que se debía trabajar en la realización de un protocolo que rija el comportamiento de estos aspirantes, el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Wellington Arnaud, encabezó una actividad en Sans Souci donde reunió a su maquinaria política.
El funcionario se jactó de que su proyecto presidencial estaba “bien armado” y que tenía la responsabilidad de ganar los comicios internos del 2027.
De la misma manera, el pasado fin de semana, uno de los últimos en entrar a la contienda interna, el presidente de la Liga Municipal Dominicana (LMD), Víctor D’Aza, encabezó una actividad donde la corriente perremeísta “Primero La Base” le externó su apoyo en la carrera por obtener la candidatura presidencial.
Por igual, los equipos estratégicos de Collado y Sanz Lovatón se han mantenido promoviendo qué y cuántos dirigentes se han sumado al apoyo de sus respectivas causas. Aunado a ello, Collado ha estado aprovechando varias actividades para visitar barrios y llevar asistencia social en promoción de su figura; además, durante el evento realizado el martes, se autodenominó el “ministro favorito” de Abinader.
La alcaldesa Carolina Mejía ha aprovechado su posición como secretaria general para recorrer distintos sectores del país; su última parada fue en la provincia Barahona desde donde su equipo difundió la información de que había conseguido el respaldo de regidores de esa demarcación.
Mientras que la vicepresidenta se ha mantenido hablando de sus aspiraciones en la gran mayoría de las actividades en las que ha participado, siendo gran parte representando al presidente Abinader en inauguraciones de obras gubernamentales.
Otro elemento que ha predominado en esta campaña a destiempo ha sido la difusión de encuestas y sondeos donde se señala el favoritismo de uno u otro de los aspirantes, dependiendo del equipo de comunicación que difunda la misma.