Siguen las quejas por altas facturas y apagones que irritan a población

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La República Dominicana enfrenta una crisis eléctrica que ha desatado una ola de protestas en todo el país.

Desde quema de neumáticos y cacerolazos hasta el encendido de velas, la población manifiesta su frustración por los continuos apagones y el aumento en las facturas de electricidad.

El malestar es palpable tanto en las calles como en las redes sociales, donde las quejas se han multiplicado.

La vida en apagones

Los cortes de energía se han convertido en un problema diario para los dominicanos.

En Haina, provincia San Cristóbal, la profesora Carolina Aquino describió la situación como insoportable, afectando la vida cotidiana, la conservación de alimentos y el bienestar de los niños.

De manera similar, en Altos de Arroyo Hondo, Distrito Nacional, los residentes de Ciudad Real II encendieron velas en protesta, exigiendo un servicio 24 horas.

A esta situación se suman las facturas elevadas. Según la Oficina de Protección al Consumidor (Protecom), el 95% de las quejas registradas este año están relacionadas con los altos costos de la electricidad.

Las empresas distribuidoras de energía recibieron más de 84,000 reclamaciones en un año, de las cuales el 93% corresponden a facturas elevadas.

En redes sociales, los usuarios cuestionan cómo es posible que las facturas sean tan altas a pesar de los apagones prolongados.

El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras (CUED), Celso Marranzini, atribuyó los incrementos en el consumo a las altas temperaturas, asegurando que no se han modificado las tarifas del servicio.

Problemas de fondo en el sector eléctrico

Las autoridades reconocen que los problemas del sector son complejos e incluyen pérdidas de energía, redes sobrecargadas, falta de inversión y baja cobranza. Las estadísticas del período enero-julio de 2025 revelan un panorama financiero frágil para las empresas distribuidoras Edenorte, Edesur y Edeeste.

A pesar de un ligero aumento en la compra de energía, los ingresos por ventas y los cobros efectivos han disminuido.

Un dato alarmante es que en junio las pérdidas de cobro alcanzaron el 45.2%, lo que pone en evidencia las dificultades financieras del sector.

El Ministerio de Energía y Minas no ha actualizado sus estadísticas desde junio, dejando a la población y a los actores del sector sin información oficial reciente.

Además, los indicadores de gestión del sector son preocupantes. Las pérdidas de energía se sitúan en 38.2%, y el índice de recuperación de ingresos (CRI) ha caído a 59.5%, lo que significa que las distribuidoras apenas recuperan la mitad de lo que deberían facturar.

Las inversiones ejecutadas también han caído a US$108.7 millones, una reducción significativa en comparación con el año anterior, lo que agrava la situación.

¿Qué es una crisis eléctrica?

Se trata de una situación en la que el sistema de suministro de energía de un país o región no puede satisfacer la demanda de electricidad, lo que provoca escasez, apagones generalizados y, a menudo, un aumento drástico en los precios.

Esta crisis no solo afecta a los hogares, sino que también tiene graves repercusiones en la economía, ya que la industria, el comercio y los servicios dependen de un suministro de energía estable para funcionar.