Aplicando un tratamiento similar al utilizado por el Senado, la Cámara de Diputados aprobó ayer, en primera lectura, el proyecto del Código Penal.
Sin leer los 419 artículos que contiene el particular, ni tampoco enviar la pieza al estudio de una comisión, fueron 100 los diputados que favorecieron la iniciativa enviada por los senadores.
Esta fue la mayoría de diputados que superó a los nueve que se opusieron al proyecto.
Esto ocurrió en medio de una discusión protagonizada entre algunos legisladores de la cámara baja.
El presidente del órgano legislativo, Alfredo Pacheco, fue quien propuso que el documento fuera liberado de lectura y se postergara para la próxima sesión la decisión sobre cuál será la comisión que deberá rendir un informe de la iniciativa penal.
La moción fue acogida por 96 de los congresistas presentes en la sesión.
Los diputados José Horacio Rodríguez, Gustavo Sánchez y Rafael Castillo dijeron que no era la forma correcta de incluir en agenda del día el documento del Código Penal, porque no podían debatir sobre un tema del que no tenían conocimiento.
“Tenemos que debatir y votar sobre algo que llegó apenas hace 24 horas y no hemos leído ni conocemos más allá de lo expuesto en los últimos días en la prensa. ¡Así no se puede legislar con sentido de responsabilidad!”, dijo, en redes sociales, Horacio Rodríguez.
Pero esto no impidió que la iniciativa fuese finalmente favorecida por un porcentaje superior a la mayoría presente en el hemiciclo.
Esa votación superior es un requisito partiendo de que el Código Penal contiene artículos sobre derechos ciudadanos, convirtiendo el proyecto de ley en orgánico.
Pacheco destacó la necesidad que tiene el país de recibir un nuevo marco penal, adaptado a los desafíos enfrentados en la actualidad por la sociedad dominicana.
Precisamente, teniendo en cuenta que la promulgación del Código Penal vigente fue realizada en 1884.
El particular elaborado por el senador de La Vega, Rogelio Genao, junto a otros legisladores, contempla la adición de, aproximadamente, 72 innovadoras tipificaciones penales, que no están en el utilizado por las autoridades.
TRES CAUSALES
Mientras tanto, la interrupción del embarazo continúa siendo un aspecto que divide sectores en el Congreso Nacional. Las banderas blancas (provida) y verdes (procausales) resaltaron de manera inusual durante la sesión.
A propósito de que el Código Penal proveniente de la cámara alta no despenaliza el aborto en situaciones especiales. Mismo proyecto deberá ser estudiado junto a otros dos que no plantean una misma posición para el aborto.
El propuesto por la diputada Magda Rodríguez y José Horacio Rodríguez tienen el objetivo de defender la “dignidad de la mujer”, permitiéndoles abortar cuando la vida del feto o ambos corran peligro.
Al igual que cuando el engendramiento del feto fue producto de una violación sexual. Y otra iniciativa de la diputada Rafaela Alburquerque y el congresista Sadoki Duarte.
Según detalló Pacheco, los tres serán examinados por la comisión presidida por el diputado Alexis Jiménez.
RECHAZO
Este era el panorama que se vivía en el hemiciclo de la Cámara de Diputados, mientras se encontraba en las afueras un grupo de manifestantes que rechazaban la exclusión de las tres causales dentro de la discusión por el Código Penal.
“Por un Código Penal, que respete a las mujeres”, así vociferaban decenas de hombres y mujeres justo al frente de una calle que dirige al estacionamiento de los diputados.
Natalia Mármol, una de las representantes de quienes protestaban, lamentó que el particular esté centrado en la desprotección de la niñez, deficiente tipificación de los casos de violación, así como también la excepción de responsabilidad penal a los partidos políticos y las iglesias.
Es por estas razones que la protestante cuestionó a los congresistas sobre cuál fue el sector de poder “que envió una línea tan fuerte” para lograr su aprobación en tan solo dos semanas.
“Quién mandó una línea tan fuerte para que en dos semanas en las dos cámaras se apruebe un proyecto de esa envergadura”, vociferó.
PREMURA
De acuerdo con las intenciones fijadas por el presidente Alfredo Pacheco, la voluntad de los legisladores es que se pueda convertir durante esta legislatura en ley un nuevo Código Penal.
No obstante, las sesiones están programadas para terminar el próximo 25 de julio, lo que obliga a los diputados a acelerar los trabajos y discusiones.
En caso de no lograrlo, serán los legisladores electos, posesionados el 16 agost, quienes deberán asumir el reto de implementar un marco penal actualizado en República Dominicana.