El Ministerio Público detalló en el documento de solicitud de medida de coerción en contra de Eduardo Antonio Guerra García, de 41 años, cómo sucedieron los hechos que dejaron casi al borde de la muerte a Ana Karina Ramos Corniel, de 27 años, en el municipio de Pedro Brand, en Santo Domingo.
En el expediente los fiscales indicaron que el 10 de junio, siendo 1:00 de la madrugada, Guerra García se encontraba realizando funciones de vigilancia en una fibra óptica de la empresa Claro, en el kilómetro 32 de la Autopista Duarte.
Justo en ese momento, leía en el documento, iba pasando por el lugar la víctima y él la llamó y le preguntó que “cuánto cobra por sus servicios sexuales”, a lo que ella le respondió “la suma de RD$1,500”.
Los fiscales explicaron que luego de conversar, ambos se dirigieron a una casa y en el sótano, que era el lugar que utilizaba el imputado para dormir, procedieron a tener relaciones sexuales. Posteriormente, Guerra García le reclamó a Ana Karina por la suma de RD$20,000 que tenía guardado.
“Esto fue el detonante para que el imputado le diera un disparo en el costado izquierdo con una escopeta marca EGE, cal 12, Serie 55344, que tenía asignada para realizar las funciones de seguridad, además, le propinó múltiples heridas con un arma blanca en diferentes partes del cuerpo”, indicó el Ministerio Público.
Guerra García, puntualizó el expediente, pensó que la víctima se encontraba muerta y la sacó hasta lanzarla por una cañada que estaba a unos 50 metros del lugar donde sostuvieron el encuentro sexual.
Luego de cometer el hecho, el hombre procedió a desarmar y esconder la escopeta y se trasladó hacia el sector de Villa Mella, en Santo Domingo Norte.
El día 11 de junio, a las 4:00 de la tarde, los fiscales dijeron que un señor, identificado como Aníbal Guzmán, pasaba por la cañada cuando vio a la joven, que estaba semidesnuda y en estado agónico.
Guzmán procedió a llamar al Sistema de Emergencia 911, quienes la llevaron al Hospital Vinicio Calventi, para recibir atenciones médicas, donde aun está en recuperación.
“Cuando la víctima Ana Karina recuperó la conciencia, le manifestó a su padre Zenón Rolando Ramos Carela los hechos y señaló a Guerra García, como la persona que le causo los golpes y heridas que casi le quitan la vida”, indican las autoridades judiciales.
La doctora Marlene Ovalle evaluó a Ana Karina estableciendo en el certificado médico legal número FSDO-13291-24, que presenta herida infectada con miasis (afección por gusanos) en región frontal, maxilar izquierda, herida por proyectil de arma de fuego infectada con miasis en hemitórax izquierdo y herida infectada con miasis en antebrazo izquierdo, la cual está pendiente de estudios complementarios y evolución.
El día 12, a las 11:35 de la mañana, la Policía Nacional arrestó a Guerra García cuando estaba en la calle principal del sector la Javilla, en Villa Mella, Santo Domingo Norte.
“Siendo aproximadamente la 1:00 de la tarde, los agentes actuantes, mediante inspección de lugar en un solar baldío a 20 metros del lugar del hecho, ocuparon un forro de tela color crema, conteniendo en su interior la escopeta, desmantelada y dos cartuchos uno color rojo y el otro de color azul”, leía el expediente.
El Ministerio Público dijo que el 13 de junio realizó el allanamiento en la Autopista Duarte, Kilometro 32, en una casa sin número, pintada de color rosado, rodeada en la parte delantera de maya ciclónica, con una puerta de hierro pintada de color rosado, en la parte de abajo un sótano pintado de color rosado, con una puerta de metal de color negro, ocupando en la única habitación del sótano un carnet blanco con trasparente de seguro APS a nombre de Guerra García, que se encontraba manchado con pintas color rojo presumiblemente de sangre y una silla de plástico color blanco marcada con las siglas FS, que estaba manchada de un color rojo también de sangre.
La jueza del juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste impuso tres meses de prisión preventiva en contra de Guerra García, a ser cumplidos en la cárcel de La Victoria.
A la salida de la audiencia los familiares de la joven se mostraron complacidos con la decisión del tribunal, y esperan que un juicio de fondo el imputado sea sentencia al máximo de la pena.