Día Internacional de la Higiene Menstrual
Para algunas personas, la menstruación puede ser un inconveniente al que no prestan mucha atención. No obstante, para millones de personas, la más natural de las funciones del ciclo reproductivo puede equipararse con el abuso (el inicio de la menstruación puede indicar que una niña está preparada para el matrimonio y la maternidad, aunque ella siga siendo una niña); estigma (destierro a los cobertizos de menstruación, prohibición de compartir las comidas); oportunidades perdidas (abandonar la escuela debido al dolor, malestar y/o falta de productos de higiene personal); y pérdida de dignidad (falta de suministros e instalaciones sanitarias en entornos humanitarios, donde incluso lo básico, como el jabón y el agua, es escaso o simplemente no está disponible).
Entre las iniciativas para apoyar la salud e higiene menstrual, el UNFPA provee a las personas que menstrúan de educación, instalaciones sanitarias seguras (también en campamentos de personas desplazadas) y kits de higiene femenina con artículos básicos como jabón, suministros para la menstruación y ropa interior. Recientemente, el UNFPA ha distribuido miles de kits en entornos humanitarios como consecuencia de conflictos (Ucrania y Moldavia, Etiopía septentrional) y desastres naturales (Haití, Filipinas, Tonga, Malaui y Mozambique).
Se ha elegido el 28 de mayo porque los ciclos menstruales tienen una duración media de 28 días y las personas menstrúan cinco días al mes como promedio, y mayo es el quinto mes del año. Se pretende mostrar la menstruación como un proceso biológico para que las personas menstrúen sin que sean repudiadas o excluidas, sin sentir miedo ni vergüenza y sin ser tratadas de manera inferior o estar expuestas a más vulnerabilidades. Asimismo, se quiere concienciar sobre la pobreza del periodo o la incapacidad para costear los suministros menstruales necesarios para mantener la salud e higiene con dignidad.