¿Por qué ser soltero aumenta el riesgo de muerte en hombres que padecen problemas cardíacos?

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Una investigación realizada por científicos de Alemania detectó que los pacientes que no viven en pareja y padecen algún tipo de afección cardíaca corren un mayor riesgo de muerte por esa causa, ya que suelen tener menos confianza en el manejo de su enfermedad, además algunas limitaciones sociales, que atentan contra el buen control de sus cuadros.

La investigación fue presentada en Heart Failure 2022, el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés), realizada por un equipo científico del Centro Integral de Insuficiencia Cardíaca del Hospital Universitario de Würzburg, Alemania, que lideró el doctor Fabian Kerwagen.

La diferencia más detectada por los expertos entre solteros y casados es que los primeros tienden a tener una menor supervivencia a largo plazo.

“El apoyo social ayuda a las personas que gestionan enfermedades de larga duración”, aseguró Kerwagen, autor del estudio.

“Los cónyuges pueden ayudar a la adherencia a los medicamentos, dar ánimos y ayudar a desarrollar comportamientos más saludables, todo lo cual podría afectar a la longevidad”, agregó.

“En este estudio, los pacientes solteros mostraban menos interacciones sociales que los casados y carecían de confianza para controlar su insuficiencia cardíaca. Estamos explorando si estos factores podrían explicar también en parte la relación con la supervivencia”, puntualizó Kerwagen.

La conclusión de este estudio no es nueva, ya que trabajos anteriores demostraron que estar soltero es un indicador de un pronóstico menos favorable, tanto para la población en general como para los pacientes que padecen una enfermedad coronaria. Este último estudio post-hoc de Extended Interdisciplinary Network Heart Failure (E-INH) investigó la relevancia pronóstica del estado civil en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica.

La investigación abarcó a 1.022 pacientes hospitalizados entre 2004 y 2007 por insuficiencia cardíaca descompensada De estos, 1.008 dieron información sobre su estado civil, 633 (63%) estaban casados y 375 (37%) eran solteros. Esto incluyó a 195 viudos, 96 nunca casados y 84 separados o divorciados.

Al comenzar el estudio los científicos completaron el Cuestionario de Cardiomiopatía de Kansas City, diseñado especialmente para pacientes con afecciones cardíacas, a fin de medir la calidad de vida de los pacientes, las limitaciones sociales y la autoeficacia en su propio cuidado.

La limitación social estuvo vinculada con las limitaciones que tenían los hombres para vincularse a causa de la misma enfermedad, ya que por ejemplo no podían desarrollar sus hobbies o actividades recreativas o menguaba las visitas a amigos y familiares. La autoeficacia se refiere a la percepción de los pacientes respecto de su capacidad para prevenir y controlar una complicación. A la vez se evaluó la influencia de los estados de depresión a través del Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-9).

En cuanto a los aspectos vinculados al estado de ánimo y la calidad de vida no hubo variaciones significativas entre solteros y casados, pero los autores del estudio dijeron que el puntaje fue peor entre los solteros en el ítem de limitaciones sociales y autoeficacia al compararlos con los casados.

El seguimiento que se le hizo a los pacientes duró 10 años, en el transcurso de los cuales el 679 pacientes (67%) murieron. Los especialistas asociaron el ser soltero a un mayor riesgo de muerte por todas las causas, incluida la cardiovascular. En tanto, los hombres viudos mostraban un mayor riesgo de mortalidad y muerte por afecciones cardíacas en comparación con los casados.

Kerwagen precisó que “la conexión entre el matrimonio y la longevidad indica la importancia del apoyo social para los pacientes con insuficiencia cardíaca, un tema que se ha vuelto aún más relevante con el distanciamiento social durante la pandemia”.

“Los profesionales de la salud deben considerar la posibilidad de preguntar a los pacientes sobre su estado civil y su grupo social más amplio y recomendarles grupos de apoyo a la insuficiencia cardíaca para cubrir posibles lagunas. La educación es crucial, pero los profesionales sanitarios también deben aumentar la confianza de los pacientes en sus capacidades de autocuidado. Estamos trabajando en una aplicación sanitaria para móviles que esperamos ayude a los pacientes con insuficiencia cardíaca en el manejo diario de su enfermedad”, concluyó el científico.

Por: Infobae