Santo Domingo – El expresidente Leonel Fernández arriba hoy domingo 26 de diciembre a sus 68 años de edad (N.1953), y políticamente se puede decir que es un buen momento porque su partido, Fuerza del Pueblo, avanza satisfactoriamente en su proceso de construcción interna y porque la coyuntura política tiende a favorecerle.
Hace esfuerzos, hasta ahora fructíferos, para poner distancia con una táctica diferenciadora, de su aliado electoral, el PRM, por lo que se le ha vinculado, quiéralo o no, a la actual gestión de gobierno.
En tanto que las acusaciones de corrupción a exfuncionarios del expresidente Danilo Medina lo proyectan como el que mejor puede sacar partido de esa situación que complica al PLD, siempre y cuando las gestiones de gobierno suyas permanezcan fuera del radar de la cruzada moralizadora del Ministerio Público.
Esa “embestida” contra Danilo y su entorno, ¿por qué podría beneficiar a Leonel? Por un lado, como se ha dicho, porque hasta ahora está exento del escrutinio del Pepca y, por otro lado, hay un dato que no se ha batido mucho: la división del PLD se produjo en su cúpula, no en sus bases, las que ante cualquier “aprieto” podrían mirar hacia su ex líder.
Todavía más: si empujan tanto a Danilo y al PLD hacia el abismo, Leonel y su partido podrían devenir en una tabla de salvación circunstancial.
Pero elucubraciones un tanto teóricas aparte, este aniversario 68 de Leonel tiene otra motivación especial: estará ausente doña Yolanda, su madre, fallecida en la tercera semana de julio pasado, a la cual tuvo mucho apego y es la primera vez que en fecha tan significativa que no recibirá su cálido abrazo.
Este domingo 26 de diciembre la celebración del cumpleaños de Leonel no tendrá muchas fanfarrias, pues según se informa desde la Fuerza del Pueblo, debido al COVID-19 recibirá saludos virtuales por la plataforma Zoom desde las 11 am.
Leonel recibirá saludos y congratulaciones, pero a sus seguidores que entiendan bien que esta vez no será en la sede de Funglode, como ha sido tradición luego de su salida del poder.
Además de que, nota al margen, este aniversario tiene de especial que sin ser año preelectoral ni nada que se le parezca, el León está en las calles como si tuviera “almas que salvar”.
