EDITORIAL
La Dra. Margarita Cedeño Lizardo, popularmente llamada Margarita Cedeño De Fernández, era una persona común y corriente hasta que se matrimonió con Leonel Fernández Reyna, cuando comenzó su reinado como primera dama, vicepresidenta directora de despacho de la primera dama y del despacho vicepresidencial con el gabinete social, es decir Leonel Fernández Reyna la honró, la veneró y ahora esta no recuerda que fue el quien le dio toda esa honra.
Tiene esta señora una contradicción sin precedentes, pues se auto titula como candidata que puede unir la familia dominicana, pero a la vez tiene la suya dividida, y peor aún, en un hecho inédito su esposo que es el hombre y quien está supuesto a ser quien revele todo, le guarda los secretos de alcoba y ella no espera el más mínimo momento para revelar sus contradicciones con su exesposo, lo que no puede ser considerado una contradicción como tal, sino desobediencia, altanería y disolución social del matrimonio, quedando dicha candidata a la cobija de rumores entre los ciudadanos que desean tener una familia feliz, de si está apta o no para ocupar no solo la presidencia, sino la candidatura, pues como pudiera leerse de sus declaraciones públicas, si una persona no agradece a su esposo que la honró y ha protegido, mucho menos le agradecerá nada al pueblo dominicano, que también le ha dado todo lo que tiene, hasta la vida de honra y poder que exhibe.
Diariodespertar.com, rechaza las declaraciones públicas de la candidata Dra. Margarita Cedeño Lizardo, contra quien la ha honrado y protegido su exesposo Leonel Fernández Reyna. Pide a esta señora descender de las nubes en que se encuentra y recapacitar, para darse cuenta de que quien comenta o perjudica con sus comentarios a su esposo, no le hace un bien a la nación, sino que revela su propia personalidad y la descalifica para ser la persona que el país necesita como ejemplo de protección fidelidad y unidad familiar.
