EDITORIAL
Los Estados Unidos de América, es una confederación de Estados admirables por su democracia y protección de los derechos humanos, pero sobre todo por su aplicación a las leyes por encima de quien sea, sin importar su jerarquia, ocupación social o política.
Recientemente en un acto de locura el presidente saliente estadounidense Donald John Trump, alegó que las elecciones nacionales presidenciales y congresuales realizadas en noviembre del 2020, eran fraudulentas, argumentos que se presentaron en los tribunales nacionales y fueron rechazados basados en los argumentos que establecen las decisiones judiciales.
A eso se agrega la llamada realizada al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, por parte del presidente, el secretario general de la Casa Blanca, Mark Meadows, y los abogados Kurt y Alex y Cleta Mitchell, para sugerirle una especie de reconteo, que pudieran llevar a la alteración del escrutinio electoral fínal en ese Estado, para conseguir como fueran más de 11,779 votos y así se declare ganador a este en el certamen, propuesta que fue rechazada de plano y en el acto, por el secretario Brad Raffensperger, recordándole en esa conversación que los tribunales estadounidenses, decidieron sobre las demandas y asuntos litigiosos.
Luego el propio Donald John Trump, incitó una marcha de sus seguidores para el día 6 de enero del 2021, los cuales estaban con rifles de asalto y armas de diferentes categoría, en el Estado de Washington D.C, día en el cual en la zona del Capítol Hill, se reuniría el congreso para certificar los votos de los Estados y al próximo presidente y vice presidenta electa Joseph Robinette Biden y Kamala Devi Harris, y ese día sus seguidores ocuparon el capitolio, edificio sagrado y solemne que adverga el congreso, la cámara de Representantes y el Senado, usurpando las oficinas de Nancy Patricia Pelosi, presidenta de la cámara de representantes y del líder de la mayoría republicana en el Senado, Addison Mitchell McConnell Jr, poniendo en alto riesgo a todos los diputados y senadores, dando como resultado 5 muertos, entre ellos un agente oficial de seguridad del capitolio, que protegía los legisladores, según los últimos informes y cientos de arrestados, así como la macilla histórica del capitolio, algo que no sucedía desde el año 1914.
No conforme con todas estas locuras Donald John Trump, pidió al vice presidente de los Estados Unidos, Michael Richard Pence, que en su función de conductor de certificación y acreditación de los votos y candidatos presidenciales y vice presidencial elegidos para el periodo 2021-2025, que impida la certificación, lo que fue rechazado por el vicepresidente, y de inmediato se enemisto con el vicepresidente y su gabinete, llegando al extremo de impedir su acceso a áreas de la casa blanca, lo que representa un acto vil, despreciable y una conspiración contra la estabilidad democrática de la nación, a lo que se agregó su anuncio de que no asistiría a la toma de posesión de Joseph Robinette Biden el día 20 de enero del 2021, es decir, es un comportamiento subversivo y contrario a la ley en todas sus manifestaciones, pero sobre todo contrario a la seguridad y el sistema democrático de los Estados Unidos.
Diariodespertar.com, pide a Dios protección para el pueblo estadounidense, como siempre lo ha hecho, paz para los hombres y mujeres de buena voluntad, pero a la vez, brinda su apoyo y solidaridad con este ilustre pueblo de América. Pide castigo para todos los autores y cómplices de macillar al Capitolio y poner en riesgo los honorables diputados y senadores republicanos, demócratas e independientes, representantes legítimos de los Estados Unidos su democracia y su sistema de seguridad.