El obispo de la Iglesia Católica de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria, declaró este lunes 15 de abril del 2019, ¨que si el país no despierta y cambia se encamina hacia una dictadura¨ y eso provocó una andanada de críticas en favor y en contra.
Para ver si los argumentos y planteamiento del cardenal católico dominicano, tienen asidero, por obligación hay que analizar el concepto de ¨Dictadura¨, la cual ha sido definida, como el ¨Régimen político en el que una sola persona gobierna con poder total, sin someterse a ningún tipo de limitaciones y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad¨.
Desde el punto de vista del concepto y partiendo de la realidad dominicana que ha reflejado ese obispo católico, no existe la menor duda de que Monseñor Francisco Ozoria, tiene la razón, quien no la tiene es el pastor Ezequiel Molina Rosario, que siempre habla sin asesoría previa y en nombre de todos los evangélicos, sin saber ni siquiera como piensan los verdaderos creyentes que cada año asisten a su actividad ¨la batalla de la fe¨.
Para algunos especialista y políticos nacionales, en la República Dominicana el poder que gobierna en la actualidad cumple con todos los requisitos de una dictadura, como son, régimen político único y absoluto, centralizado en la persona del presidente, al cual nadie los puede cambiar, porque según sus seguidores que se están beneficiando, su popularidad está por encima del 70%, pero en las calle no se ve esa popularidad.
Otra cuestión de suma importancia, es que no hay límites en el ejercicio del poder legal y constitucional de la República Dominicana para algunos funcionarios, además tienen la facultad para aprobar las leyes penales, civiles, orgánicas o del tipo que deseen, sin que nadie lea nada, contando con la fuerza y quórum para aprobarla de inmediato, es decir, aunque esa no sea la intención general del presidente, por lo menos esa es la realidad que se vive hoy en día y nadie lo puede negar, ni obispo, ni predicador, ni político, ni ningún otro ciudadano de a pies que vive o reside en la nación.
Otra cosa es, que las instituciones del país en su gran mayoría no respeta la ley, solo con algunas excepciones que la respetan, es decir el irrespeto a la ley en la norma y el cumplimento la excepción y eso precisamente es síntoma de dictadura la denunciada por los obispos, abogados y predicadores serios y correcto, que verdaderamente le temen a Dios, no lo que no le temen y andan predicando por ahí.
Así las cosas, las críticas denuncias de Monseñor Francisco Ozoria, lejos de provocar irritación, deben servir de advertencia para el gobierno, sus funcionarios y para todo el país, a los fines de que abran los ojos y sin odio ni rencor, relacemos la nación por un camino más democrático, justo y respetuoso de la ley.
Un ejemplo de la falta de institucionalidad de la nación que hace presumir la existencia de una dictadura, es que el artículo 40 de la Ley 3-19, que crea el Colegio de Abogados de la República Dominicana, recientemente promulgada por el mismo Danilo Medina, le prohíbe al presidente del CARD y de Seccionales, participar en actividades políticas partidaria, pero este presidente del CARD, bajo el presunción de que es de la corriente de Danilo Medina, que tiene el poder y controla el PLD, no solo participa en política partidaria de su candidatura a Diputado por la circunscripción 3 del Municipio de Santo Domingo Este, sino que lo propaga por todo el país, dando una señal de impotencia, dictadura, e irrespeto directo y grave de la ley y la constitución, pues no hay donde acudir a detener ese mal, ya que se tiene la percepción de que todos los tribunales e instituciones, también están controladas y nadie le puede ordenar a este abogado detener sus agresiones a la ley y al gremio de los abogados.
Diariodespertar.com, lamenta la situación actual del país a consecuencia de los asomos de dictadura denunciada por Monseñor Francisco Ozoria, pide a la nación no ver como extraña la percepción de dictadura, que ha puesto en el tapete el obispo de los católicos dominicanos, sino estar advertido desde ya, porque la democracia aunque sea débil, es el mejor de los sistemas políticos y sobre todo, porque la nación es de todos los dominicanos y no solo de un grupito del PLD, aunque esto se lo lleguen a creer.