Grandes Ligas y Cuba llegan a un acuerdo para poder firmar peloteros cubanos

0
552

LA HABANA, CUBA.- Las deserciones o las salidas ilegales en lancha no serán necesarias a partir de ahora para que los jugadores cubanos puedan acceder a convertirse en profesionales en la mejor pelota del mundo, la de Estados Unidos.

Major League Baseball (MLB) y la Federación Cubana de Béisbol (FCB) anunciaron un acuerdo que marcará la historia deportiva de Cuba, mediante el cual el tránsito de los peloteros antillanos hacia las ligas profesionales Estados Unidos se hará de forma ordenada y legal.

El pacto se anunció hoy por ambas partes en una declaración y sienta el marco bilateral para que el bloqueo o embargo económico no sea más un impedimento en la firma de jugadores de Cuba, se corte el movimiento ilegal de atletas y se elimine la trata humana, además de lanzar un salvavidas a la maltrecha pelota cubana, que sufrió una baja de calidad sin precedentes por el continuo éxodo de jugadores hacia los Estados Unidos.

El acuerdo tomó tres años de negociaciones e intenta, como objetivo fundamental, detener a intermediarios que sacan el talento de Cuba de manera ilegal, para luego cobrarle altas comisiones o, incluso, amenazar su seguridad personal, como ocurrió con la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Yasiel Puig, quien fue objeto de extorsión por parte de una red que se dedicaba a traficar con jugadores cubanos en Estados Unidos.

Surge en un momento particular, pues las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos han vuelto a enfriarse tras el acercamiento que fomentaron los expresidentes Barack Obama y Raúl Castro Ruz. Por lo tanto, la sorpresa del anuncio del acuerdo ha sido doble.

En términos generales, sus cláusulas son similares a las establecidas por la MLB con otras ligas foráneas, como la Liga Japonesa de Béisbol Profesional (NPB); la Liga de la Organización Coreana de Béisbol (KBO)  y la Liga de Béisbol Profesional de Taipei (CPBL).

“Representa además un modo legítimo y conforme a la práctica internacional, para que los peloteros cubanos puedan jugar sin discriminación, en igualdad de condiciones, en la MLB, sin verse obligados a romper nexos de ningún tipo con su país. Con aplicación práctica a partir de su firma (19 de diciembre de 2018), el convenio establece que los jugadores cubanos podrán desempeñarse en la liga profesional estadounidense sin perder su residencia en Cuba, ni su vínculo con el béisbol cubano”, sostiene la declaración.

“Bajo el acuerdo, la FCB deberá liberar a todos los jugadores contratados con al menos 25 años de edad y 6 o más años de experiencia en la Serie Nacional. La FCB recibirá un pago de una tasa de liberación, totalmente independiente al contrato que logre el pelotero. Adicionalmente, podría liberar jugadores que no cumplan estos requisitos, los cuales serían contratados como aficionados en Grandes Ligas”, sostiene.

“El acuerdo aplica también para los jugadores cubanos que hayan emigrado a terceros países para intentar llegar por esa vía a las Grandes Ligas, y que por diversas razones no lo hayan logrado y se reinserten en el sistema competitivo nacional. Este convenio regulará la relación entre la FCB, la MLB y los jugadores cubanos desde el momento de su firma. Como todo acuerdo, no implica un reconocimiento retroactivo de hechos anteriores. Aplicará exclusivamente a la relación establecida entre estos sujetos desde que comience su aplicación”, manifiesta.

El acuerdo es un reconocimiento al deporte cubano, en particular a la calidad del sistema de desarrollo de la pelota en Cuba, el cual pese a muchos obstáculos, sigue produciendo jugadores talentosos y apasionados del béisbol. El convenio forma parte del esfuerzo por continuar fortaleciendo la práctica, el disfrute y el desarrollo del deporte nacional. El acuerdo tendrá un impacto positivo para muchos atletas del país, para los equipos nacionales y la FCB”, concluye.

Por su parte, MLB emitió otro escrito en el que valida la transacción y sostiene que “el objetivo del acuerdo, producto de años de negociaciones con la FCB, es poner fin al peligroso tráfico de jugadores cubanos que desean jugar béisbol profesional en los Estados Unidos, una práctica documentada en procedimientos legales e informes de los medios que ha causado adversidades en la vida de los jugadores cubanos y sus familias”.

El comisionado del Béisbol, Robert D. Manfred, Jr., indicó que “durante años, las Grandes Ligas han estado buscando poner fin a la trata de jugadores de béisbol de Cuba por parte de organizaciones criminales al crear una alternativa segura y legal para que esos jugadores firmen con clubes de las Grandes Ligas. Creemos que este acuerdo logra ese objetivo y permitirá que la próxima generación de jugadores cubanos persiga su sueño sin tener que enfrentar muchas de las dificultades experimentadas por jugadores actuales y ex jugadores cubanos que han jugado en las Grandes Ligas de Béisbol “.

Por su parte, Tony Clark, director ejecutivo de la Asociación de Jugadores, indicó que “establecer un proceso legal y seguro para ingresar a nuestro sistema es el paso más importante que podemos dar para poner fin a la explotación y el peligro para los jugadores cubanos que buscan una carrera en las Grandes Ligas. La seguridad y el bienestar de estos jóvenes sigue siendo nuestra principal preocupación”.

El cubano José Abreu, jugador de primera base de los Medias Blancas de Chicago, celebró la decisión y expresó que “no tengo palabras para expresar plenamente la alegría y emoción que siento al saber que han llegado a un acuerdo con la FCB. Saber que la próxima generación de jugadores de béisbol cubanos no deberá pasar por el sufrimiento que experimentaron los jugadores cubanos del pasado es la realización de un sueño imposible para todos nosotros. Por fin acabará la explotación por parte de contrabandistas y agencias sin escrúpulos que se aprovechaban de los peloteros cubanos. A la fecha, sigo siendo acosado por ellos”.

El jugador agregó que “los peloteros cubanos de la próxima generación podrán firmar un contrato de Grandes Ligas estando en Cuba, podrán conservar sus ingresos como cualquier otro jugador del mundo, podrán regresar a Cuba, podrán convivir con sus familias, y podrán practicar, sin miedo ni temor, el deporte que aman junto con los mejores jugadores del mundo. Este es un gran día para los jugadores de béisbol cubanos”.

El pacto permitiría que los jugadores cubanos sean firmados para jugar en el sistema profesional de MLB a partir de 2019 y daría a Cuba la posibilidad de usar ese talento en sus equipos nacionales, como ocurre con otros países del mundo.

La negociación tomó tres años, pero las charlas entre MLB y Cuba llevan años largos, incluso desde antes del primer Clásico Mundial de Béisbol en el 2006, evento organizado por MLB. Las complejidades del bloqueo o embargo económico, la política en Washington, la oposición de la Asociación de Jugadores y los recelos en Cuba empantanaron el proceso muchas veces, incluso cuando el congresista boricua José Serrano intentó en dos ocasiones presentar una ley para eximir al béisbol de las leyes del embargo.

El acuerdo detendría un éxodo que ha provocado que casi trescientos de los mejores jugadores de Cuba hayan abandonado la isla sólo en el último lustro.

Crearía, igualmente, un doble estándar, pues quienes hayan salido de Cuba antes, como, por ejemplo, todos los actuales jugadores cubanos en las Mayores, no podrían acogerse a él y seguirían vetados para representar a su país, a menos que las autoridades cubanas cambien sus regulaciones internas.

Cuba considera traidores a quienes se marcharon a buscar suerte en las Mayores como parte de una delegación oficial, y sus leyes migratorias, como pasa con otros países, consideran ilegal quienes abandonan la isla sin pasar por los procesos pertinentes.

Los jugadores cubanos no podían jugar en las Mayores de forma regular porque el bloqueo o embargo de Estados Unidos contra Cuba, mezclado con las regulaciones nacionales del deporte cubano, creaban las condiciones perfectas para que los peloteros tuvieran que optar por vías ilegales para tener una oportunidad en el mejor béisbol del mundo. Así, estrellas como Puig, Yuliesky Gurriel,José “Pito” Abreu o Aroldis Chapman dejaron su tierra para irse a jugar en las Grandes Ligas.

Muchos usaron terceros países y salidas ilegales como ruta, algunos se quedaron en delagaciones oficiales en Estados Unidos y otros lo lograron legalmente mediante visas adquiridas por familiares que viven en suelo estadounidense.