MADRID.– En América Latina hay más de seiscientas zonas francas que generan, en total, un millón de empleos. República Dominicana es líder regional en este tipo de soluciones empresariales: cuenta con 23 zonas francas que suman setecientas empresas y dan empleo a 170.000 personas.
Los bienes producidos en estas zonas suponen el 60% de las exportaciones del país y generan ingresos por valor de 6.000 millones de dólares anuales.
“Las empresas instaladas en nuestras zonas francas no pagan impuesto sobre las ventas, las exportaciones y las importaciones de materias primas; además, los suministros que las empresas compran en el mercado local no pagan IVA y tampoco tributa la repatriación de los beneficios”, explicó Luisa Fernández Durán, directora Ejecutiva del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE) de República Dominicana, durante el último encuentro Iberoamérica Empresarial, organizado por Expansión, con el patrocinio de Ontier, Kreab y Excelia y la colaboración de la embajada de la República Dominicana en España.
Su ubicación geográfica estratégica ha convertido a las zonas francas dominicanas en lugares privilegiados para exportar a Estados Unidos, país con el que República Dominicana tiene suscrito un tratado de libre comercio. “Tenemos empresas españolas que exportan a Estados Unidos desde República Dominicana y se ahorran así un 10% de arancel”, explicó Luisa Fernández Durán.
Esa misma opción están utilizando también numerosas empresas chinas que, según aseguró José Manuel Torres, vicepresidente Ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA), se están instalando en el país caribeño para poder vender productos a Estados Unidos sin sufrir las consecuencias de la guerra comercial. “Las nuevas tendencias comerciales no han favorecido”, recalcó José Manuel Torres.
China, precisamente, se está convirtiendo en uno de los países que más invierte en República Dominicana, aunque Estados Unidos se mantiene a la cabeza por delante de la Unión Europea.
La composición de la cesta exportadora también ha cambiado en los últimos años. La manufactura textil ha ido cediendo terreno a otros productos más innnovadores, como los dispositivos médicos y farmacéuticos, que encabezan, a día de hoy, la lista de las principales exportaciones dominicanas, con un 25% del total.
El Gobierno del país caribeño está apostando por favorecer la iniciativa privada como motor de la economía del país. “El Estado no es un competidor, sino que es un regulador y un facilitador”, aseguró Olivo Rodríguez Huertas, Embajador de la República Dominicana en España .
El diplomático resaltó el “crecimiento sostenido” de la economía dominicana y la “amplia” inversión en salud y seguridad social que se ha llevado a cabo durante los últimos años para mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
En el encuentro, que fue moderado por Eloy Márquez, director Área Energía de Ontier, también participó Mariano Fernández, Chief Financial Officer de VARMA, empresa española establecida en una zona franca especial dominicana. Fernández destacó la “agilidad” y la fluidez con la que funcionan las zonas francas en el país.