En el mes de noviembre del año 2000, siendo el presidente Hipólito Mejía Domínguez se aprobó la ley 112-00, denominada ley de Hidro Carburo, esa ley tiene la mancha indeleble de los señores, Rafaela Alburquerque, ex presidenta de la Cámara de Diputados, Ambrosina Sabiñon Cáceres, secretaria Rafael Ángel Franjul Troncoso, secretario, todos de la alianza PRSC-PRD y de Ramón Alburquerque, ex presidente del senado, Ginette Burnigal Jiménez, secretaria y el fallecido, Darío Antonio Gómez Martínez, estos últimos del PRD. Establece la ley en el artículo 1, impuesto al consumo de combustibles fósiles y derivados del petróleo despachados a través de la Refinería Dominicana de Petróleo, S.A. (REFIDOMSA) u otra empresa, o importado al país directamente por cualquier otra persona física o empresa para consumo propio o para la venta total o parcial a otros consumidores, se estableció que ese impuesto fuera fijado en moneda local de curso legal, por cada galón americano de combustible.
El día 2 de marzo del 2001, el ex presidente Hipólito Mejía Domínguez, terminó de dar el ¨palo acechado¨ dictando el reglamento decreto No 307-01, que en el Articulo 5.2, ratificó lo planteado en el párrafo 2 del Artículo 5 de la ley 112-00 de Hidro Carburo, que establece:
Párrafo II. Los impuestos correspondientes a los combustibles despachados por los agentes de retención que se indican en el artículo 3 de la presente ley deben ser pagados a la Tesorería Nacional, mediante cheques certificados, en los próximos siete (7) días siguientes. De no ser pagados dentro de este plazo, devengaran intereses a la tasa oficial del Banco de Reservas de la República Dominicana¨
En el gobierno de Hipólito Mejía Domínguez, fueron figuras claves Ramón Alburquerque, Rafaela Alburquerque, Ginette Burnigal Jiménez, Miguel Vargas Maldonado y del sector trasporte de masa del PRD, en ese momento, Juan Hubieres Del Rosario, presidente de la Federación Nacional de Trasporte la Nueva Opción (FENATRANO), también La Central Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA), presidida por Antonio Marte.
De lo anterior se desprende que fueron los señores Hipólito Mejía Domínguez Ramón Alburquerque, Rafaela Alburquerque, Ginette Burnigal Jiménez, Miguel Vargas Maldonado, ex Secretario de Obras Publicas y Comunicaciones, los autores directos de la aprobación de la ley 112-00 de Hidro Carburo y su reglamento de aplicación decreto No 307-01, que establece la obligatoriedad del aumento semanal y pago de impuestos por los combustibles, sin embargo ahora vienen hablando de seriedad, cuando son unos diabólicos, perversos y malvados hombres del poder y en definitiva los autores y cómplices directos de haber sometido la nación a esa desgracia económica semanal.
Por otro lado los peledeistas, son peores que esos perversos del pasado, pues se han pasado la vida criticando ese gobierno de Hipólito Mejía Domínguez, calificándolo como el peor de la historia Dominicana, no obstante si se beneficiaron de la ley 112-00 y su reglamento 307-01, y siguiendo por un rumbo peor que el anterior, siendo autores por ejecución y participación directa de la estafa y robo más serio ocurrido en la historia de un país contra los ciudadanos, es decir, todos ellos, son iguales y se presentan con un discurso falso engañador, cuando en realidad son ¨cascara del mismo palo¨.
Luego en noviembre del año 2005 se aprobó la Ley 557-05 siendo presidente Leonel Fernández Reyna, en diciembre del año 2006 se aprobó la Ley 495-06 y el 13 de noviembre del año 2012 se aprobó la Ley 253-012 que deroga el articulo 1 de la Ley 112-00, es decir todos los gobiernos han sido cómplices en el crimen de los combustibles pero originalmente el autor fue el gobierno de Hipólito Mejía Domínguez.
Diariodespertar.com, repudia la actuación perversa de Hipólito Mejía Domínguez Ramón Alburquerque, Rafaela Alburquerque, Ginette Burnigal Jiménez, Miguel Vargas Maldonado, ex Secretario de Obras Publica y Comunicaciones, así como de Danilo Medina, el PLD y su mafia descontrolada. Pide a la nación leer la historia para pasarles el recibo a los autores y cómplices del robo más serio y dilatado a través de los combustibles.
