Recientemente la población fue amenazada por una especie de saeta que amenazaba de día y de noche con enfermar a los ciudadanos de difteria y se informó que esa enfermedad provenía de la República de Haití, lo que no es extraño ya que ese país como se ha dicho anteriormente vive en la época mas cavernaria e insalubre que nación alguna haya podido vivir en la época moderna; sin embargo nadie jamas pensó que la República Dominicana esté viviendo la misma situación que Haití, pues como podrá notarse la pandemia y miedo de la enfermedad de difteria se produjo a consecuencia del rumor publico y no porque el Ministerio de Salud Pública diera a conocer la situación, lo que evidencia que se trata de un Ministerio perverso cuya única finalidad es empujar la muerte de los dominicanos.
Otro caso que recientemente salió a la luz publica, fue el de un sargento del Dicrin que se quito la vida, como consecuencia del dolor de padre, que no pudo soportar y según algunos por la insidia de la madre, pero en definitiva se trato de un hijo de el fallecido que tenia una enfermedad terminal y que fue anunciado por muchos medios de comunicación a ver si alguien ayudaba al sargento y nadie le ayudó, o si alguien le ayudó al parecer no fue suficiente para resolver el problema. Sobre ese caso se informó que supuestamente la primera dama le ofreció el pasaje para llevar al niño al exterior, pero no mas de ahí,por el alto costo del tratamiento, lo que determina el desorden que tiene ese despacho de la primera dama, que no tiene dinero nisiquiera para hacer un bien social pero si para gastar en manjares delicados y otros gastos íntimos del ahogado de poder. Lo cierto es, que al parecer la Ministra de Salud Publica la cansada y rancia política Dra. Altagracia Guzman Marcelino, no ve televisión y si la ve, solo observa lo que le conviene a ella, porque si se sentara un momento a observar lo que esta sucediendo, es evidente que renunciara de inmediato.
En la provincia de San Cristobal, una magistrada de la Fiscalía cuyo nombre se omite por razones humanitarias, atraviesa una enfermedad de cáncer terminal y se encuentra abandonada a su suerte, todo porque supuestamente su cobertura se terminó y donde termina la cobertura debe iniciar su muerte, todo a ausencia de un Ministerio de Salud Pública infuncional, perverso y bárbaro, al que no le interesa nada, solo vivir del cuento a los Dominicanos.
Los funcionarios del gobierno de Danilo Medina, incluida la Ministra de Salud Publica, tienen buenos seguros, comida hasta que se mueran, mientras que la población esta jodida, y no es menos cierto que una gran parte de la población de la sociedad sabe sobre la situación pero espera el momento indicado para expresarse.
El fallecimiento del sargento del Dicrin a consecuencia de un tiro, es responsabilidad directa del inoperante Ministerio de Salud Pública, y del PLD, pues si hubieran actuado con un chin de misericordia y apegado a la ley el niño del sargento no le hubiera causado tanto dolor a su padre, hasta el extremo de quitarse la vida, de igual forma, la fiscal que se encuentra afectada y cuya cobertura aparentemente terminó, también es responsabilidad del Ministerio de Salud Pública, ya que para el dolor y salud no debiera haber limite de cobertura si no fuera un negocio del mejor postor, sin supervisión ni control Estatal. También la difteria, la pandemia y todos los males que le vengan a la sociedad, son de su responsabilidad, ya que no solamente es inoperante el Ministerio de Salud Publica, sino que permite que las enfermedades lleguen de sorpresa, sin que la población este avisada y preparada y eso es un acto de barbarie.
El cuerpo y la sangre del sargento del Dicrin tirada en el piso, la fiscal desahuciada a su casa sin cobertura y el miedo colectivo producido por la enfermedad de la difteria, simbolizan la caída del pueblo dominicano, el fracaso del Ministerio de Salud Pública, y ahí en ese piso frió donde cayo el sargento yacen también las falsas buenas intenciones de funcionarios perversos y diabólicos, los cuales mas temprano que tarde recibirán su recompensa, ya que ¨Dios no dará por inocente al culpable¨.
Diariodespertar.com, lamenta la situación que vive la República Dominicana, en fallecimiento del sargento como consecuencia de falta de atención y salud publica, el envío de la fiscal a su casa para que corra a su suerte, como consecuencia del termino de su cobertura, sin un Ministerio de Salud Pública a donde acudir. Igualmente ve con tristeza que la población se encuentre amenazada por la enfermedad de la Difteria, mientras que la política del PLD, Dra. Altagracia Guzman Marcelino y su grupito de insensibles, no tienen una salida apropiada al problema. Pide la destitución inmediata de la cansada Dra. Altagracia Guzman Marcelino, pues a lo mejor esta cansada y es necesario darle un descanso, para que disfrute de los beneficios recibidos durante el tiempo que ha sido ministra de Salud Pública, beneficios que no ha recibido la población, aunque la ley se lo permite.