Se trata del primer atentado de cariz yihadista que vive Francia desde el asesinato de dos jóvenes en la estación de trenes de Marsella el 1 de octubre pasado y el decimotercero con víctimas mortales desde el cometido contra el semanario satírico “Charlie Hebdo” el 7 de enero de 2015.
En todos ellos, 201 personas han perdido la vida, lo que sitúa a Francia como uno de los principales blancos del EI. Lakdim -fichado por pequeños actos de delincuencia, pero incluido también en el fichero de potenciales radicales- actuó armado de una pistola de 9 milímetros.
Se trata de un “delincuente común”, un “pequeño traficante” que las autoridades no pensaban que se había radicalizado y que actuó en solitario, afirmó el ministro francés del Interior, Gérard Collomb, quien se trasladó al lugar de los hechos acompañado del fiscal de París, FranÁois Molins, cuya sección antiterrorista está a cargo de la investigación.
En un primer momento, Lakdim atacó en las calles de Carcasona a los ocupantes de un coche, provocando un muerto y un herido grave.