NUEVA YORK.- El jardinero dominicano Vladimir Guerrero fue electo al Salón de la Fama del béisbol por la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA), pero el bateador designado puertorriqueño Edgar Martínez se quedó corto en su penúltima oportunidad en la boleta, se anunció el miércoles en Nueva York.
Guerrero, el tercer dominicano que recibe semejante honor, entró junto a los norteamericanos Chipper Jones, Jim Thome y Trevor Hoffman, anunció Jeff Idelson, presidente del Salón de la Fama, durante un programa especial en el canal de las Grandes Ligas.
El grupo escogido por el voto de los periodistas se unirá a Jack Morris y Alan Trammell, electos en diciembre por el Comité de Veteranos, en la ceremonia de exhaltación del 2018 el último domingo de julio en Cooperstown, Nueva York, donde tiene su sede el Museo del Salón de la Fama de Cooperstown.
Guerrero, quien se encontraba en la boleta por segunda ocasión, se une a los lanzadores Juan Marichal (1983) y Pedro Martínez (2015) como los dominicanos en el Salón de la Fama. El ex toletero de los Expos de Montreal, Los Angeles Angels, Texas Rangers y Baltimore Orioles es el noveno latinoamericano votado por los periodistas.
Con Guerrero, ahora serán 16 los latinoamericanos con placas en el Museo del Salón de la Fama. El jardinero puertorriqueño Roberto Clemente fue el primero electo por los periodistas, en una votación especial inmediatamente después de su muerte en un accidente aéreo, ocurrida en la víspera del año nuevo de 1973.
A Clemente lo siguieron Marichal, el torpedero venezolano Luis Aparicio (1984), el infielder panameño Rod Carew (1991), el inicialista puertorriqueño Orlando Cepeda (Comité de Veteranos, 1999), el inicialista cubano Tony Perez (2000), el intermedista boricua Roberto Alomar (2011), el quisqueyano Pedro Martínez y el receptor puertorriqueño Iván Rodríguez (2017).
También fueron seleccionados por el Comité Especial de las Ligas Negras los peloteros cubanos Martín Dihigo (1977), José Méndez (2006) y Cristóbal Torriente (2006).
Asimismo, tres narradores hispanos recibieron el premio Ford Frick, que distingue a los hombres de la radio y la televisión como miembros de Cooperstown: El argentino Ely “Buck” Canel (1985), el ecuatoriano Jaime Jarrín (1998) y el cubano Rafael “Felo” Ramírez (2001).
Edgar Martínez tendrá que esperar hasta el próximo invierno, cuando aparecerá en la papeleta de los periodistas por décima y última ocasión.