Todavía ayer la empresa minera Falcondo continuaba la succión combustible derramado de uno de sus oleoductos en el sector Valle Encantado, en el Distrito Municipal Quita Sueño, en Haina, que afecta de de manera directa a unas 19 familias.
En tanto que el director municipal de Quita Sueño, Antonio Brito, informó que se prepara para entablar una demanda por daños y perjuicios ambientales contra la minera que tiene sus operaciones en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Dijo que consulta a técnicos de Medio Ambiente, a profesionales del derecho, así como al Concejo de Vocales del Distrito Municipal y al Concejo de Regidores del municipio de Haina, además de geólogos para proceder de acuerdo a las leyes.
Técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Falcondo trabajan desde el miércoles para determinar la magnitud de los daños y las posibles causas de la avería que provocó el derrame del Fuel Oil, mientras muchas de las familias aún permanecen en la zona a pesar del peligro.
La avería se produjo justo debajo de la terminal de minibuses de la Ruta 66, que pertenece a la Federación Nacional del Transporte La Nueva Opición (Fenatrano) donde también funciona su estación de abastecimiento de gasoil.
El oleoducto es de ocho pulgadas, y el que lleva el combustible desde el muelle hasta los depósitos en Quita Sueño de 24. Pablo González, gerente de relaciones comunitarias de Falcondo, indicó que estaban en limpieza ya que todo el combustible que salió por el sistema de alcantarillado había sido succionado.
Sin embargo, técnicos de la empresa y comunitarios sacaban todavía el fuel oil de la desembocadura de un sistema de alcantarillado rodeado de viviendas.
“Descubrimos una fuente de fuga, pero estamos cerciorándonos de que solo sea esa, de manera que podamos hacer un trabajo integral”, explicó González.
Estimó que hasta ayer habían succionado unos 100 barriles de fuel oil, unos 4,200 galones, un combustible industrial usado en la planta para el procesamiento del níquel en Bonao.
El oleoducto tiene 72 kilómetros, desde los depósitos en Quita Sueño de Haina hasta la planta de Falcondo en Bonao.
Informó que la capacidad de almacenamiento en los grandes estanques es de 350 mil barriles, equivalentes a 14 millones 700 mil galones, lo que no significa que tengan esa cantidad.
La gente. Rut Pérez, una madre de cuatro hijos y de las más afectadas por el combustible, narra que no han podido dormir desde el martes por el hedor a combustible, además de que las autoridades prohibieron encender estufas y fósforos hasta nuevo aviso.
Salomé Ramírez habita en una casa justo encima de la alcantarilla por donde brotó el combustible y junto a los demás miembros de la familia tuvo que abandonar el hogar y dormir en el suelo en casa de su hijo mayor, Ismael Díaz, en otra parte de la comunidad.
El joven, mientras, considera que el lugar es inhabitable, por lo que la empresa Falcondo debe buscar un lugar seguro para trasladar a quienes están expuestos a mayores riesgos.
Ramona Santana apenas puede hablar debido a los efectos del combustible, informó que sus dependientes están fuera de la casa para evitar una desgracia mayor.
