Tres elementos conforman la seguridad de un Estado, son ellos la capacidad de respuesta a los ciudadanos ante los problemas que subsisten, la protección debida que incluye seguridad física y además la aplicación de una justicia sana. Ante la ausencia de respuestas surgen en la población movimientos reivindicativos, que en muchas ocasiones son de beneficios y en otras de grandes perjuicios, es posible que un movimiento social surja con buenas intenciones pero que luego doble su sentido y objeto, constituyéndose en un grupo de presión de consecuencias impredecibles.
La República Dominicana le dio la oportunidad a lo que en vida se llamó Partido Revolucionario Dominicano (PRD), hoy fallecido a consecuencia de un atentado provocado por el PLD y Miguel Vargas Maldonado actual Canciller de la República y que quien además es el ´´saca tecla´´ de los restos del PRD. Esa oportunidad estuvo a cargo del ex presidente Hipólito Mejía Domínguez y luego del congreso del PRD, pero la desaprovecharon haciendo una gestión muy mala y provocando con ello de nuevo el ascenso al poder del peor partido político que haya tenido el continente Americano, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ha gobernado los últimos 12 años realizando algunas cosas consideradas buenas, pero otras en su gran mayoría muy malas, como el apadrinamiento de una casta social corrupta, sin moral política y sindicalizados a todos los actos dolosos de la nación, provocando con ello el descontento masivo y las protestas indetenibles del pueblo dominicano.
Ese descontento produjo el nacimiento de un monstruo verde, que no es precisamente el hombre increíble de la película de ficción, se trata de una multitud enardecida, planificada y con mucha gente denominada ´´Marcha Verde’’. Ese movimiento social comenzó como un juego y en la actualidad es el grupo de presión más fuerte que en las calles del continente americano se manifiesta de manera continua aparte de Venezuela. Esta marcha verde convoca a sus seguidores que asisten de manera masiva a través de pasquines y las redes sociales, pero aún no se ha podido establecer cuáles son los directivos o responsables ante cualquier hecho inesperado que amerite investigación judicial. Ahora las calles dominicanas han sido tomadas por un monstruo verde que aparece de manera sorpresiva, amenaza, reprime, convoca y exige el control del estado dominicano y de no tomarlo en cuenta ha dejado claro que no habrá gobernanza.
El gobierno presidido por Danilo Medina Sánchez y su gabinete, así como los abusos de poder y las manifestaciones indebidas de riquezas sustraídas del estado por parte de la casta política creo el monstruo verde, que solo podía ser destruido en su inicio y cuya medicina o antídoto solo lo tenían y podían aplicarlo el Congreso Dominicano y el Poder Judicial, uno fiscalizando y otro aplicando justicia y no lo hicieron, por lo que no existe menor duda que junto con el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial son los padres patrocinadores del monstruo de la marcha verde.
La marcha verde exige cosas que muchas veces son positivas, sanas y buenas, pero también se inmiscuye en asuntos muy propios del estado y su naturaleza, lo que representa un peligro para el futuro inmediato, pues cuando desaparezca la autoridad de los jueces para juzgar y los juicios se hagan de manera popular, llegara el final del Estado Dominicano y ya casi estamos viendo el final de ese estado.
Diariodespertar.com califica de irresponsable a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, por cuya culpa directa surgió el movimiento de la marcha verde, no dejando más opción a la gente que exigir en las calles el respeto debido a la ley y el orden así como al sistema de injusticia social implementado en la República Dominicana. Advierte que se les está yendo de las manos el control y la seguridad del estado y que en este momento el Estado Dominicano es el más inseguro del continente entero, pues ante la falta de respuestas la injusticia y la incapacidad del Poder Judicial para responder las acciones legales, el Poder Ejecutivo fortaleció su inconducta de aprobar leyes represivas al extremo, donde todas las conductas están criminalizadas y donde cualquier persona que critique ese comportamiento cae preso de inmediato, menos los delincuentes comunes, lo que significa que el nivel de riesgo y desasosiego de una familia dominicana que no sea del PLD y de la ´´High Class´´ es el mismo de una persona que esté al borde en un volcán, cuya lava están al nivel de destruir lo poco que queda.