En los últimos meses la Armada Dominicana arrestó a por lo menos 200 dominicanos y extranjeros que intentaron viajar ilegalmente a Puerto Rico en frágiles embarcaciones y sometió a la justicia a 21 traficantes de personas.
Entre los detenidos hay dominicanos, haitianos, cubanos y personas de otras nacionalidades, que han intentado utilizar el país como puente para irse clandestinamente a Puerto Rico, principalmente por la región Este del país.
En el grupo hay hombres y mujeres de diferentes edades que, de acuerdo a los testimonios ofrecidos a los agentes del M-2, pagaron sumas entre los RD$60,000 y RD$90,000 a los organizadores de las frustradas travesías.
Para impedir las travesías la Armada Dominicana contó con el apoyo del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos con unidades apostadas en las cercanías del Canal de La Mona. Los puntos de partida fueron Higüey, Miches, Sabana de la Mar, San Pedro de Macorís y Bayahíbe.
En esos lugares los militares lograron la incautación de más de 40 embarcaciones, algunas en alta mar con viajeros a bordo y otras partiendo hacia Puerto Rico, así como escondidas en matorrales. La Armada Dominicana también informó sobre el desmantelamiento de fábricas clandestinas de yolas.
La institución militar, bajo el mando del vicealmirante Miguel Enrique Peña Acosta, dice estar satisfecha del respaldo que recibe de los jueces y fiscales con la aplicación de las condenas, que van desde los tres, cinco, diez y hasta quince años de prisión para los traficantes de ilegales.
Citó los casos de Persio de la Cruz Acosta y Faustino Polanco, a quienes un juez de la provincia María Trinidad Sánchez le impuso 15 años de prisión, a cada uno, por tráfico ilegal de personas hacia Puerto Rico. Otros condenados son Heriberto López Méndez, a diez años de cárcel, y Agustín de los Santos, a cinco.
En total suman 17 los traficantes y capitanes de embarcaciones que cumplen condenas impuestas por los tribunales, por la práctica de tratar de llevar indocumentados a Puerto Rico.