SANTO DOMINGO. Un distanciamiento comercial entre Estados Unidos y China podría poner a América Latina en medio de una lucha entre ambas potencias por obtener el control comercial de la región. Así lo considera el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el informe “América Latina y el Caribe: futuros escenarios”, que publicó en diciembre, y en el que señala que el riesgo de ese alejamiento llevará a ambos países a negociar acuerdos preferenciales con las naciones de la región para lograr influencia.
Precisamente, el foco de la incertidumbre está en el futuro de los acuerdos comerciales internacionales, especialmente del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) y del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), que involucra a Perú, México y Chile.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido muy crítico con la política comercial estadounidense, que considera ha destruido al país, y ha prometido modificarla. Este martes nominó a Robert Lighthizer como representante comercial de Estados Unidos, lo que refuerza los temores de un mandato de tinte proteccionista.
El próximo encargado de las relaciones comerciales fue un negociador de la administración de Ronald Reagan, y tiene tres décadas de experiencia pactando aranceles punitivos a las empresas extranjeras.
“Hará un trabajo increíble ayudando a revertir las fallidas políticas comerciales que han robado la prosperidad a tantos estadounidenses”, dijo Trump en un comunicado.
Para el BID, el problema con un posible cambio de los acuerdos comerciales es que los mercados de México y América Central –la entidad incluye a República Dominicana en esa área geográfica a efectos del informe- están especialmente enfocados en Estados Unidos, más que en otras regiones de alto crecimiento, como China y la India. En los últimos años, República Dominicana ha sido uno de los países que más ha crecido en la región.