SANTO DOMINGO ESTE. A pesar de que la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entorno (URBE) había informado el traslado completo de las personas de la Vieja Barquita al nuevo proyecto, todavía quedan en el lugar 42 familias en la parte del Boulevard y 10 permanecen en la capilla San José.
De acuerdo con URBE la familia Quezada fue la última en ser posesionada en su nuevo apartamento, de un total de 1,326 que comenzaron a ser llevadas a su nuevo hogar desde julio pasado hasta el 8 de este mes, sin embargo todavía hay viviendas en el área de influencia de las cañadas aledañas.
En el “Boulevard” la gente está indignada porque, según dicen, desde el Gobierno se quiere vender la idea de que ya no hay familias por desalojar “para que la prensa se olvide de ellos”.
Domingo Batista, es uno de los afectados, y dice que fueron censados, pero ahora “los sacaron del sistema”, aunque reconoce que algunos vecinos han sido trasladados.
“Ellos le han dicho al Presidente que ya por aquí no vive gente, que ya todo esto esta desalojado, pero por aquí quedamos mucha gente que esperamos que nos lleven y siempre cuento y cueto.
En esa parte, las autoridades derriban viviendas de manera discriminada, que los lugareños atribuyen a “desalojos por carita”.
Onésimo Gómez expresó en tono agresivo lo que califica de abuso porque supuestamente le quitaron el tenido eléctrico para que se vayan del lugar.
“Nosotros tenemos tres meses sin luz, si na. Aquí no viene nadie y nos quieren tumbar las casas y tirarnos a la calle, pero eso no es así, yo soy dominicano y aquí hay que matarme aquí abajo primero”, advirtió.
Manifestó que no tiene lógica que desalojen viviendas seleccionándola cuando todos fueron censados.
Otra situación es la de 10 familias que desde hace dos meses y medio viven en la capilla del sector luego de ser desalojadas, algunas son de la parte de “Los Reguindaos”.
Cruz García, explicó las autoridades no los reubican a pesar de que también fueron censados. Dijo que están pasando trabajo con sus hijos y que lo que les ofrecen es 15,000 pesos para que se vayan del lugar, pero que no se irán.
Diario Libre visitó las oficinas de URBE en la César Nicolás Penson, y la instalada cerca de la Barquita en busca de informaciones, pero se alegó que había que hacer una cita con la persona encargada.