SANTO DOMINGO. Cuando Guillermo –Papito- Medrano fue invitado a jugar softbol en el 1969, no pensó que cumpliría etapas importantes en esa disciplina y que en la segunda década del 2000, sería titular en los medios informativos por lanzar un partido sin hit ni carrera en el marco del torneo Rubén Pimentel de ligas del Distrito Nacional.
Hablamos del mismo que descolló como estelar con el Manicero, equipo rival de los Astroboys de Toshiba, que motivaban a miles de seguidores del softbol molinete, y que en el 1986 guio al seleccionado nacional a conquistar la medalla de oro como dirigente/jugador, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrado en Santiago.
Lanzó el único partido sin hit ni carrera en el marco del torneo Rubén Pimentel de Sóftbol de ligas del Distrito Nacional.
El también quien posee preseas de todos los colores, oro, plata y bronce, logradas en el sóftbol, en juegos regionales y mundialistas y quien como entrenador sumó gloria a su carrera deportiva.
Un sancocho, unos espaguetis, era la motivación para encuentros fraternos en los años 1972, lo que le permite ser parte de equipos como el del Instituto Agrario Dominicano, que en varias ocasiones jugó con el Manicero, donde es escauteado por su ofensiva.
Recuerda que llegó como jugador de los jardines, pero se encontró con estelares como Diógenes Belliard, Luis Piñol, César Vittini, Leonte Guerra, “jugadores que ni pensar sentarlo, pero como tenía buen madero, me hicieron segunda base”, posición que me llevó a ser Selección Nacional”, afirma Papito.
Recuerda con pasión su época en el Manicero y afirma que el equipo además de ser contendor a todos los niveles “se caracterizó por la hermandad entre sus integrantes”.
“El Manicero era el mejor equipo de la capital, lo que hizo que otras instituciones formaran equipo para enfrentarnos”, refiriéndose a los Astroboys de Toshiba, su principal rival en esa época.
Un mérito que completa su colección
Cuando lanzó un partido sin hit ni carrera, en el marco del torneo Rubén Pimentel de sóftbol de ligas del Distrito Nacional, Guillermo Medrano considera que “lo he hecho todo en esta disciplina”.
“Un juego sin hit es un juego sin hit en toda categoría, aún sea en pequeña ligas, ya que le estaba lanzando a jugadores de mi edad”, y lo definio como un logró muy importante, por lo que dio las Gracias a Dios por lo que definió como una gran hazaña, apuntó Medrano quien recordó que ha lanzado en todas las categorías de los torneos del Distrito Nacional y que espera hacerlo también en el torneo de venerables para mayores de 60 años, que inicia este jueves 26 en los estadios Aborigen y Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
El cuadrangular contra Cuba en Santiago-86 para la medalla de oro es también un recuerdo imperecedero para Medrano, pero la hazaña más reciente le satisface “porque en esta etapa de mi carrera, cuando se supone menor facultad, somos capaces de completar ese tipo de jornada”.
Fue el dirigente medalla de bronce en el clasificatorio para los Juegos Panamericanos de Winnipeg/Canadá en el 1998.
Dos de oro, dos de plata y tres de bronce, un cuarto y quinto lugar en un mundial forman parte de su galería de trofeos, donde hay varios por títulos de bateo, de lanzador y como campeón dirigiendo el combinado El Manicero.
