NUEVA YORK. Más de 10.000 personas convocadas por asociaciones latinas participaron ayer en una gran manifestación en Nueva York para protestar contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, al grito de “aquí estamos y no nos vamos”. “Estamos aquí para quedarnos y no vamos a permitir que separen a nuestras familias”, aseguraron los organizadores de la protesta, que recorrió varios puntos del centro’ de la ciudad en los que hay propiedades del magnate neoyorquino. La manifestación arrancó poco después de las 14:00 horas (19:00 GMT) en la plaza Columbus Circle, cerca de Central Park, y después de hacer parada en el Trump International Hotel, se dirigieron hasta el edificio Trump Tower de la Quinta Avenida. Durante el recorrido se vieron todo tipo de pancartas, desde el ya clásico “No es nuestro presidente” hasta “No deporte a mi padre” o “No debemos a los intolerantes una mente abierta”, en referencia al último discurso de la candidata demócrata, Hillary Clinton. En una de las paradas de la marcha, que según los convocantes llegó a congregar a más de 15.000 personas, un hombre aseguró a través de la megafonía que “la única manera de volver a hacer de Estados Unidos un país grande es amándonos los unos a los otros”.
“Nos vamos a dedicar a impedir que Trump saque adelante su agenda de odio y vamos a luchar para garantizar que la ciudad de Nueva York siga siendo un santuario para todos los inmigrantes”, dijo Javier Valdés, codirector ejecutivo de Make the Road New York.
También se sumó el presidente del sindicato 32BJ, Héctor Figueroa, quien condenó el discurso “racista” y “xenófobo” de Trump y aseguró que harán “todo lo posible” para apoyar y proteger a los más vulnerables, especialmente a los inmigrantes indocumentados. “Esta elección ha fortalecido nuestra firme determinación de continuar defendiendo a los inmigrantes para que sepan que vamos a seguir luchando por sus derechos para que sus familias permanezcan unidas”, añadió Figueroa. Tampoco faltaron otros cánticos en defensa de las mujeres en protesta por los comentarios machistas de Trump durante la pasada campaña electoral: “Say it loud. Say it clear. Women are respected here” (”Dilo alto. Dilo claro. A las mujeres se les respeta aquí”). Otro día más, porque ya van cinco días seguidos de marchas contra el magnate neoyorquino en la ciudad, la protesta transcurrió de forma pacífica pero bajo un gran despliegue policial, especialmente en los alrededores de la Trump Tower.
“No somos ilegales, somos humanos” o “No al odio, no al racismo, no a Trump”, los manifestantes también corearon diferentes eslóganes para exigir que el presidente electo “renuncie” e impedir que llegue a ocupar la Casa Blanca el próximo 20 de enero. Al igual que en otros puntos del país, en las protestas de hoy se repitieron las críticas al sistema electoral que ha permitido que Trump ganase las elecciones a pesar de que Clinton obtuvo un mayor número de votos.
“El hombre que ganó la votación en el Colegio Electoral lo hizo con una virulenta campaña basada en el odio a los inmigrantes, los musulmanes, la gente de color, las mujeres y los miembros de la comunidad LGBT”, denunció a Efe la activista Ana María Archila. Así, aseguró que la manifestación de ayer sería la primera “pero no la última” de las “líneas de resistencia” que las agrupaciones de inmigrantes van a poner en marcha a partir de ahora para frenar el “brutal régimen antiinmigrante” de Trump. “Vamos a seguir trabajando con nuestros aliados en el gobierno y otros puestos oficiales para asegurar que la gente se sienta segura y bienvenida en sus propias comunidades. Porque aquí estamos y nos nos vamos”, concluyó la activista.