ROMA, (EFE).- Cesare Prandelli, que está a punto de cerrar oficialmente su fichaje por el Valencia, es un técnico experto que busca revancha tras el decepcionante Mundial de 2014 vivido con la selección italiana y la sucesiva experiencia en el Galatasaray turco, terminada tras apenas cinco meses.
Prandelli, de 59 años, estaba en busca de equipo después de veintidós meses de inactividad y, tras estar a punto de firmar por el Lazio este verano, ha aceptado la propuesta de un Valencia que le pide devolver equilibrio técnico y mental a la plantilla.
A pesar de las últimas temporadas negativas, el técnico italiano se convirtió en uno de los más considerados del fútbol transalpino tras conseguir óptimos resultados, primero con el Parma (entre 2002 y 2004) y luego con el Fiorentina (2005-2010).
Prandelli firmó por el club toscano en 2005 y en sus seis temporadas lo llevó a la fase final de la Liga de Campeones en cuatro ocasiones, además de protagonizar una gran campaña en la Liga Europa 2007-2008, en la que cayó en los penaltis en la semifinal contra el Glasgow Rangers.
Ese equipo fue seguramente su mejor creación, un grupo unido que, liderado por delanteros como el rumano Adrian Mutu, Luca Toni y el entonces joven talento montenegrino Stevan Jovetic, que jugaba un gran fútbol.
El «buen juego» siempre ha sido la filosofía futbolística del técnico italiano, un estilo que podría darle dividendos en un club como el Valencia, que cuenta con jugadores de buena calidad técnica, como el español Dani Parejo, el portugués Joao Cancelo o el argentino Enzo Pérez.
En su carrera, Prandelli logró aplicar su estilo de juego incluso a la selección italiana (que siempre apostó por un juego más pragmático), con la que llegó hasta la final de la Eurocopa 2012, perdida con un contundente 4-0 contra España.
A pesar del buen resultado en el torneo europeo, el nuevo técnico del Valencia terminó su aventura con los «azzurri», al naufragar en el Mundial de Brasil 2014.
El italiano empezó su carrera deportiva como futbolista y, tras unas experiencias en el Cremonese y el Atalanta, llegó al Juventus, con el que conquistó tres scudettos (título liguero), una Copa Italia y la Liga de Campeones de 1985.
A nivel de entrenador, Prandelli trabajó en los juveniles del Atalanta y logró sus primeros resultados destacados con el Verona y el Venecia, clubes que llevó de la Serie B (Segunda división) a la Serie A (máxima categoría).
En 2002, el técnico firmó por el Parma y se lució con una quinta plaza que valió la clasificación para la entonces denominada Copa UEFA.
La temporada 2004-2005 fue quizás la más difícil: en el verano le llegó la oferta del Roma, el club que siempre admiró (lo admitió él mismo en varias ocasiones), pero tuvo que rechazarla a causa de un grave problema de salud de su mujer.
A pesar del difícil momento, Prandelli supo reaccionar y trabajó con el ya citado Fiorentina, club que le lanzó definitivamente.
Tras pasar por el seleccionado «azzurro» y el Galatasaray, el técnico se prepara ahora para una nueva experiencia en el banquillo de un club de gran tradición como el Valencia, con el objetivo de devolverle a la elite del fútbol europeo.