KINGSTON, Jamaica. El corredor más dominante del campeonato nacional de atletismo de Jamaica no fue un astro como Usain Bolt, Yohan Blake o Veronica Campbell-Brown.
Fue Kemoy Campbell, el mejor fondista de Jamaica.
Le sacó una vuelta al resto en los 5.000 metros y cruzó la meta con dos minutos de ventaja sobre el segundo, una diferencia astronómica. Sin embargo, a diferencia de Bolt, Blake y los demás velocistas jamaiquinos, no es candidato a ganar medallas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Campbell no tiene rivales en su patria, un país que produce corredores de distancias cortas excepcionales pero no tienen figuras de nivel en otras pruebas de pista.
“Cuando corro aquí, corro solo”, afirma Campbell, quien se entrena en Estados Unidos.
Jamaica ha ganado 66 medallas olímpicas de pista y campo en las últimas 12 justas olímpicas. De ellas, 63 fueron en carreras de 400 metros o menos, dos en los 800 (1948 y 1952) y una sola en una prueba de campo, la plata de James Beckford en salto en largo en los juegos de Atlanta de 1996.
En los juegos de Río se mantendrá la misma tónica. De los 59 atletas de enviará Jamaica, 42 participan en pruebas de velocidad u obstáculos sobre distancias no mayores de los 400 metros.
A pesar del éxito de Bolt y de que Jamaica ganó diez medallas de oro en las dos últimas olimpiadas, no hay recursos como para apuntalar todas las disciplinas del atletismo. Es así que los atletas de “otras” pruebas se mantienen mayormente anónimos y a menudo ni siquiera logran las marcas necesarias para ir a los juegos olímpicos.
“Necesitamos más recursos”, dijo Orlando Thomas, campeón nacional de lanzamiento de jabalina con una marca muy por debajo de las de los atletas de elite. “Mejor equipo, más apoyo, más recursos”, insistió.
Thomas no se clasificó a Río. Jamaica envía siete lanzadores, incluidas tres mujeres que tiran el disco, por primera vez. Lograron clasificarse a pesar de que las instalaciones donde se realizaron las pruebas no eran las ideales.
“Hice lo que tenía que hacer”, declaró Kellion Knibb, que compite a nivel universitario en Estados Unidos y quien describió las condiciones del estadio jamaiquino como “horribles”.
No es inusual que los jamaiquinos terminen entrenándose o estudiando en Estados Unidos. Campbell, el campeón de los 5.000, corrió para la universidad de Arkansas y ahora se entrena cerca de Boston. Clive Pullen, quien representará a Jamaica en salto triple en Río, compite en Arkansas. Técnicos de muchas universidades de Estados Unidos asistieron al campeonato nacional jamaiquino en busca de talentos.
“Las instalaciones no son las peores, pero tampoco las mejores”, expresó Pullen en el Estadio Nacional de Kingston. “Por eso muchos atletas de campo como yo nos vamos a Estados Unidos, a estudiar y contactar los gurús de allí para que nos ayuden a progresar. Sin duda que si fuese un sprinter, me quedaría aquí. Aquí tenemos gurús para las pruebas de velocidad pura. Pero me siento satisfecho con lo que tengo y agradecido de poder representar a mi país”.
“Comparado con otros países del tercer mundo”, dijo Pullen, “lo que hacemos nosotros es excepcional”.