EEUU.- Un respiro para los aficionados de los Thunder, quienes no han experimentado precisamente el mejor mes de su historia reciente tras la ruidosa salida de Kevin Durant de la franquicia.
Precisamente tras su marcha, lo siguiente que vino fue pensar qué iba a pasar con la otra gran estrella del equipo, Russell Westbrook. Desde ese mismo momento se desató una tormenta de rumores que apuntaban a la misma dirección: el base ya no estaba interesado en seguir en Oklahoma.
Y es que la situación de Westbrook no es sencilla, ya que por un lado ve cómo su rol en el vestuario cambia radicalmente en cuanto a protagonismo; y por otro lado porque el que no le “convenga” renovar ya mismo para rascar más dinero el próximo verano supone toda una afrenta para todos aquellos que le sitúan en otro destino.
Optimismo por bandera A pesar de todo este clima creado, en Oklahoma quieren que salga el sol. En los despachos de la organización se han mostrado muy positivos en el último par de días, y están convencidos de que van a poder retener a Westbrook al menos este año, evitando de esta forma un traspaso.
“Westbrook no ha dado indicación alguna de que quiera irse. Por el contrario, una fuente cercana a la situación ha comentado que, ante el nuevo reto que supone estar sin Durant, Westbrook ha comentado que tiene ganas de que empiece la temporada. Está listo”, trazaba Anthony Slater, periodista en The Oklahoman.
Se retiran los pretendientes La dificultad de poder alcanzar un acuerdo este mismo verano – y obviamente lo ideal es cerrar algo así ya ante la necesidad de planificar la temporada – está provocando que muchos equipos altamente interesados en Westbrook estén empezando a desistir con respecto a su contratación.
Como comentan desde Celtics Blog, “ningún equipo va a pagar un alto precio por Westbrook sin lograr un compromiso a largo plazo con el jugador. Alguno puede intentar contratarle con menos dinero, pero también menos compromiso”.
¿Esto qué significa? Que lograr un traspaso según está la situación contractual para Westbrook supondría en un alto porcentaje de posibilidades que el base fuese un año a otra franquicia para luego salir al mercado en verano, dejándoles sin nada en el caso de elegir un nuevo tercer destino.