La leyenda estadounidense del baloncesto Michael Jordan dejó los Chicago Bulls en 1999. En ese momento puso fin a la etapa más exitosa de su carrera deportiva.
A partir de allí comenzó la etapa más lucrativa de su vida.
Esta semana, la revista Forbes publicó su lista de los deportistas retirados que más dinero ganan anualmente en el mundo y por tercer año consecutivo el nombre de Jordan apareció en el puesto número uno, por encima, entre otros, de los exfutbolistas David Beckham y Pelé.
Pero los US$110 millones que recibió el que es considerado el mejor jugador en la historia del baloncesto también supera claramente lo que recibe cualquier deportista en activo, incluyendo a dos figuras tan populares como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Jordan se ha convertido en una máquina tan efectiva para generar dinero que ahora logra en un año lo que acumuló en toda su carrera como jugador, incluyendo los dos años que pasó con los Washington Wizards entre 2001 y 2003.
La principal fuente de ingreso de Jordan sigue siendo la marca de zapatos que Nike comercializa con su nombre.
La venta de los modelos Jordan creció en un 14% en EE.UU. en 2015, alcanzando una penetración del mercado de un 64%, superando de lejos a los zapatos que la misma Nike vende con su propio nombre (29%) y otras marcas como Under Armour y Adidas.
A esto se suma los beneficios que recibe el exjugador de otras relaciones comerciales que mantiene desde su época en el tabloncillo como son la firma de ropa interior Hanes, la bebida energética Gatorade, las fragancias Five Star y la empresa de memorabilia deportiva Upper Deck.
A lo que habría que agregar sus ganancias en los numerosos restaurantes que posee y un concesionario de venta de autos.
También es dueño de los Charlotte Hornets de la liga profesional de baloncesto de EE.UU., la NBA, su principal capital activo.
Cuando Jordan se convirtió en el mayor accionista de la franquicia, lo hizo pagando US$175 millones. Hoy el equipo está valorado en US$750 millones, de los cuales US$540 millones le corresponderían al exjugador.
En su artículo «Cómo Michael Jordan ganará más dinero que otro atleta este año», el periodista de Forbes Kurt Badenhausen explica que la imagen de Jordan es tan popular en el presente como lo fue en etapa como jugador.
A eso ayuda la gran temporada que está teniendo Steph Curry con los Golden State Warriors, equipo que está a la acecho del récord de victorias de los Bulls de Jordan en una temporada.
Según el índice que publica la firma Repucom sobre la percepción que se tiene de personalidades, sea del mundo del espectáculo de los deportes o de la política, Jordan está ubicado como número uno.
«Jordan es actualmente la persona más comercializable en Estados Unidos», escribió Badenhausen.
«Supera a Oprah Winfrey, Tom Hanks, Bill Gates y a cualquiera otra que se pueda mencionar».
Sea por sus zapatos, por el recuerdo de sus hazañas con el balón o por el famoso meme con su rostro llorando (Crying Jordan), el porcentaje de reconocimiento de su nombre es de un 98%, equiparable a la popularidad del presidente de Estados Unidos Barack Obama.