SANTO DOMINGO. El final fue apoteósico. Andy Montañez llamó a sus dos amigos, Johnny Ventura y Charlie Aponte, para descargar en uno de sus temas, y luego una ñapa con “Casi te envidio”.
El Salón de Eventos de Sambil estaba repleto, y la gente se las ingenió para convertir en pistas el estrecho espacio delante de sus mesas. Que se bailó de a bueno, desde que Charlie Aponte arrancó con ese timbre inconfundible que durante tantas años fue sello de El Gran Combo y el tema Lluvia.
Trampolín, Se nos peridió el amor, El Corazón no Miente, No hay Cama pa’ tanta gente, Brujería, entre otros éxitos, bailados y coreados.
Tras Charlie subió Johnny Ventura, con el resorte del merengue que pone de pie al público. Así se dejaron escuchar temas suyos como Salsa pa’ tu lechón, con el que inició, seguido de Amorío. Temas como Merenguero hasta la tambora, La Rubia, Pide que yo te doy, infaltables en todo show, la gente se los bailó.
Andy Montañez, por su parte, fue quien cerró el concierto, ocho años después de su última presentación en el país. Tiempo durante el cual ha ganado un Grammy Latino con el disco AM-PM, junto a Pablo Milanes.
Importar destacar que su voz sigue siendo de un registro maravilloso desde las graves a las agudas.
Los mejores momentos fueron cuando Andy interpretó Un verano en Nueva Yok, Julia, Las hojas blancas, entre otros grandes éxitos que lo mantienen en tarimas.
Además de la banda de Johnny Ventura, hubo otra, para los salseros, integrada por algunos de los mejores músicos populares del país, quienes fueron capaces de acometer los repertorios de Charlie Aponte y Andy Montañez.
La salsa y el merengue fueron de la mano en un sólo Tópico, a tres voces. Y tres voces de leyenda.
Existe la idea de que el junte salga de gira a otras ciudades y países. Sería, sin dudas, un Dream Team del Caribe.
