Presidente de Haití viaja al Vaticano y tiene platica sobre situación Migratoria con el Papa

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CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco evocó el “persistente problema de la emigración” de la población de Haití, al recibir en el Vaticano en audiencia particular durante veinte minutos al presidente haitiano Jovenel Moise.

 

El Papa y Moise destacaron la voluntad común de “reforzar la colaboración para enfrentar diversos problemas sociales, en particular con respecto a los jóvenes, los pobres y los más vulnerables”, señaló un comunicado del Vaticano.

El papa y el presidente haitiano hablaron también de “cuestiones de interés nacional e internacional, focalizándose en el problema persistente de la emigración”.

Un 60% de la población de Haití vive con menos de dos dólares por día, lo que provoca una fuerte ola migratoria hacia otros países del Caribe e incluso a Chile o Brasil.

En cambio, desde 2015, 230.000 haitianos fueron expulsados de la República Dominicana debido a un cambio de política migratoria en ese país.
Sobre el encuentro de este viernes, la Oficina de Prensa del Vaticano emitió la siguiente nota de prensa:
“En la mañana del viernes 26 de enero de 2018, en el Palacio Apostólico Vaticano, Su Santidad el Papa Francisco ha recibido en Audiencia al Presidente de la República de Haití, el Señor Jovenel Moïse, quien a continuación se ha reunido con Su Excelencia Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.

Durante las cordiales conversaciones se ha expresado la complacencia por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Haití. Y se ha subrayado además el deseo común de reforzar la colaboración para afrontar diversas problemáticas sociales, especialmente las que afectan a la juventud, a los pobres y a los más vulnerables, evidenciando la significativa aportación que la Iglesia ofrece al País en los sectores de la educación, la sanidad y la caridad.

En el curso de las conversaciones se ha hecho referencia a algunas cuestiones de interés nacional y regional, deteniéndose especialmente en el persistente problema de la emigración y en la importancia del diálogo para favorecer la cohesión social y el bien común”.