¡La cadena Humana!

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A partir del fallecimiento del ingeniero que se quitó la vida en la oficina de la OISOE, una multitud de persona ha iniciado un nuevo tipo de protesta, denominada “la cadena humana”, que consiste en la convocatoria de una multitud de persona, para protestar frente a las oficinas donde se produjo el descenso del ingeniero y que se encuentra en las inmediaciones del Palacio presidencial, donde también se asienta el despacho del ciudadano presidente de la República Dominicana, por la importancia que tiene el tipo de protesta, realizaremos un análisis objetivo de la situación.

Por un lado es importante que las personas aprendan a protestar de manera civilizada, y además es un derecho constitucional, y hay que admitir que razones sobran, sin embargo, la protesta continuas, pudieran convertirse en una situación peligrosa que escape del control de los convocantes y pongan en peligro la seguridad del Estado y la nación, porque se trata de una multitud convocada por movimientos sin permanencia ni estructura, y en consecuencia, sin posibilidad de establecer responsabilidades individuales, por esta razón, vamos a utilizar el auxilio de un texto de criminología, nominado “Manuel de Criminología General”, Tomo II, Pagina 678, de la autoría del fallecido profesor universitario, Dr. Américo Herasme Medina, quien en dicho texto, al definir la multitud, dijo lo siguiente Multitud: puede definirse como “un grupo de individuos patológicamente excitado, dotado de una alta tensión emocional y con reacciones explosivas, de repentina apariciones y rápida disolución”, y también la definió como “la reunión fortuita de individuos, en la cual, como consecuencia de un mutuo contagio, causado por los efectos de un acontecimiento de especial sugestión, cada uno reacciona inmediata, espontanea y analógicamente, respondiendo a las actitudes y sentimientos de los demás miembro del grupo”. Ayudado por los conceptos anteriores, se puede colegir, que no está mal la protesta, pero sí el descontrol que puede producirse, a consecuencia de los llamamientos efusivo, de personas que no representan la seguridad del Estado, ni tampoco toman en cuenta el tipo de expresión y discurso acorde con la ocasión, pudiendo provocarse sin ninguna duda, un evento o fenómeno de consecuencias impredecibles.

El Gobierno dirige la administración del Estado, el Ministerio de Interior y Policía, la política de seguridad interna, y la Policía Nacional, la seguridad ciudadana, así las cosas, si bien es cierto que existe el derecho de protesta con rango hasta constitucional, hay que hacer la diferencia entre una protesta momentánea y pasajera, la convocatoria de una multitud de manera momentánea y las convocatorias y las protestas permanentes, que toman rango de instituciones subversiva, atizada por políticos que desean beneficiarse del momento, pero que forman parte de la misma situación de peligro sobre el cual se protesta.

Diariodespertar.com, advierte estar de acuerdo con la protesta, por ser un derecho constitucional, pero no está de acuerdo de que una multitud enfurecida y que obedece a sentimientos de convocantes sin fundamentos, ponga en peligro la seguridad y estabilidad del Estado dominicano.

Entiende que el Presidente de la República, debió cambiar el domicilio de la OISOE, para la provincia de Barahona, donde existen terrenos suficientes y baldíos, para que los protestante pasen la vida entera en cadena humana, junto con los políticos que atizonan el fogón, que de prenderse más, pudiera quemarlo a ellos mismos.

En definitiva, como no se cambio el domicilio de la entidad estatal objeto de la protesta, los organismo de seguridad, deben sentarse a planificar una estrategia de protección estatal y actuar dentro del marco de la Ley y la Constitución, respetando los derecho fundamentales de los protestantes pacíficos e ingenuos, pero sin contemplación, contra todo aquello que resultare ser infiltrado con un plan político, para provocar una situación incómoda y así agenciarse el poder, aun cuando no son digno de él.