Las sagradas escrituras, expresan en el libro de Joel capítulo 1, versículo 1 hasta el 5, lo siguiente: “Palabra de Jehová que vino a Joel, hijo de Petuel. Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres?. De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación. Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado. Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca”.
Recientemente, la República Dominicana, muy especialmente la región del Cibao, ha sido desbastada, por las inmensas lluvias y las depresiones tropicales, de manera inesperada y sorpresiva, produciendo daños incalculable y de difícil reparación, lo que evidencia, que desde los cielos Dios no se siente conforme con el rumbo que lleva la nación, un país lleno de corrupción, desigualdades sociales, fraude electorales, mentiras, hipocresías, engaños y nadie recibe las consecuencias, ni es castigado por ello, muy por el contrario, son justificado, tanto en el sistema judicial, como en los litorales del gobierno.
Es evidente que todos los años que tiene el PLD en el gobierno, comprando conciencia, abusando y haciendo alarde de su poderío político y económico, están llegando a su fin, tal vez nunca debió producirse una reelección, pues solamente existe un sólo mecía, que murió en la cruz en la cruz del calvario por todas las personas, no para beneficiarse personalmente, ni hacer alarde con el dinero del pueblo, mientras los demás se mueren y se caen a pedazos, por falta de una aspirina.
La nación dominicana con carácter de urgencia, debe volverse a Dios, ya que las personas caminan como si Dios no existiera, y desde el gobierno, lejos de darle la gloria a Dios, se vanaglorian ellos mismos, mintiendo y engañando con un grupo de millonarios innecesarios, que no creen en Dios, porque su único Dios es la Riqueza y su único señor el poderío político. Por esa razón, llegó el momento de clamar fuertemente a Dios el señor, por todas las regiones de la República Dominicana, pues el gobierno podrá comprar la conciencia de los pobres, engañar a las gente, decir que todo anda bien, competir y luchar con la oposición y comprarle todos los miembros a los partidos de la oposición y la Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral, podrán comprar escáner que cuenten los votos sumándole a uno y restándoles a otros, pero jamás podrán luchar contra Dios y con la naturaleza de Dios. Es solamente cosa de tiempo, para que los ojos de todos vean la mano poderosa de Dios castigando a los perversos del PLD y aunque las regiones tengan que sufrir un poco, deben soportar, porque pronto respiraran alegría.
Diariodespertar.com, lamenta la catástrofe, pide a Dios ayuda y protección pero a la vez augura, que existe la posibilidad de que Dios se sienta insatisfecho con el comportamiento del gobierno y de la gente del PLD, ojala no sea así, pero de serlo los problemas irán para largo, pues cuando Dios truena, los Ríos, Montes y Montañas se estremecen y los gobiernos caen por su propio peso, sólo aquellos que no caminan conforme a la voluntad de Dios, quien ha establecido “que toda injusticia es pecado y que lo que dejó el saltón se lo comerá el revoltón”.
