Editorial: Calamidad Pública con la venta de Comida en las Calles

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El Ministerio de Salud Publica recibió la aprobación en el año 2001 del decreto 528-01 que regula la venta y distribución de comida y bebidas en las calles y en los centros de expendios, sin embargo eso no se ha cumplido, la República Dominicana  está abandonada a su suerte, porque la ministra actual de Salud Pública es una ´´Peledeista Rancia« que solo le interesa el bienestar de su Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pero realmente no le interesa el bienestar de la sociedad, así las cosas es triste decir que las calles de la Republica Dominicana están llenas de negocios de venta de comida, una comida que no cumple con el mas mínimo rigor para su distribución, provocando que los que se desplazan y tienen  la obligación de comer fuera de sus casas reciban grandes enfermedades estomacales, intestinales, cancerígenas y sobre todo bacterias desconocidas todavía para su control.

Tampoco supervisan a los supermercados y restaurantes con áreas de comida, donde han aparecido insectos como cucarachas y otros tipos de groserías asquerosas, porque los propietarios solamente prefieren recibir dinero y la limpieza de esas cocinas se realizan cada 6 meses cuando debería ser diario y a cada momento en el cual se distribuye la comida, lo mismo sucede con la venta de comida china que sin el más mínimo rigor de salud recalientan las comidas y la distribuyen en varias ocasiones.

Muchos extranjeros y dominicanos venden comida en la calle y entre esos vendedores muchos son de descendencia haitiana, que venden jugos, pasteles entre otras comidas y bebidas, pero que el mal olor y el tipo de aceite y agua son venenosas e inmediatamente que una persona la ingiere se enferma del estómago o recibe una bacteria que cuando viene a darse cuenta es porque ya está destruido de manera total.

En definitiva el Ministerio de Salud Pública no tiene control de la venta de comidas y bebidas en las calles y los sectores más vulnerables son las zonas universitarias, los lugares de trabajo y las zonas deportivas y no aparece ninguna persona que pueda poner control al desastre y la calamidad que se vive hoy.

Los hospitales y clínicas están llenos de enfermos en su gran mayoría de enfermedades estomacales e intestinales, mientras que muchos de ellos ya han fallecido y no pueden contar su historia.

En materia de salud la prevención es más importante que la solución médica, por esta razón en los países que se respeta la ley y se aprecia a los ciudadanos como Inglaterra, Alemania, Holanda y Estados Unidos cada persona que quiere vender algo en la calle debe contar con una licencia de aprobación  y además con exámenes médicos que demuestren que no poseen enfermedades tales como VIH, Sífilis, Hepatitis en todas sus versiones, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas.

Otro problema grande y muy serio es la venta de carnes de Pollo, Cerdo, Res y de otros animales que los vendedores no tienen patentes y casi siempre la venden en estado de putrefacción o como se ha dicho popularmente «Emborrachada« o sea con muchos días de picadas y sin ser llevadas al matadero e higienizadas como ordenan las normas.

En lugares como la Romana y otros municipios existen zonas de venta de carnes de pollo donde el agua y la sangre la vierten en los contenes y el mal olor es increíble y no existe ninguna autoridad que pueda proteger la nación de esas desgracias tan contaminantes.

Diariodespertar.com lamenta el descuido de Salud Pública, pide la destitución de la ministra de Salud Pública y que la remitan a la justicia penal para que le conozcan medida de coerción consistente en prisión preventiva, pide a la población que tenga mucho cuidado con las cosas que come en la calle, evitando comer carnes y otras comidas que distribuyen en las calles, tales como empanadas, jugos y refrescos contaminados y si es posible que cada persona elabore sus alimentos antes de salir de su casa y si no pueden hacerlo que elijan lugares para comer que tengan la menos contaminación posible para que puedan proteger su vida de enfermedades estomacales e intestinales y bacterias que producen la muerte.