Comisión de Investigación de Odebrecht casi Presos

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El Presidente Danilo Medina Sánchez, designó una comisión para investigar el escandalo vulgar producido a consecuencia de los sobornos en el continente Americano, especialmente en la República Dominicana, cometido por la compañía Odebrecht. Esta comisión está dirigida como siempre por Agripino Núñez Collado, quien nunca se queda en una fiesta donde bailan los ricos  y los poderosos.

Ahora la situación es grave pues luego de andar paseando por la Planta Punta Catalina ubicada en la Provincia Peravia, Agripino Núñez Collado, anunció: “Que contrataron una empresa estadounidense supuestamente para auditar la planta Odebrecht”. Esa compañía que fue contratada recibe el nombre de  FTI Consulting, y desde ya se ha anunciado también, que dicha compañía tenía contrata con Odebrecht tanto en Colombia como en Brasil, lo que  significa que se trata de un traje a la medida de Agripino Núñez Collado y los demás miembros de la Comisión. No existe la mínima duda de que Agripino Núñez Collado y los demás miembros de la Comisión caerán presos, por los crímenes constitucionales cometidos por los mismos, usurpación de funciones, falsas calidades, entre otros tipos penales y para poderlo confesar tendrá que venir el mismo Papa Francisco, pues cuando se comete un pecado y crimen tan grave, con un cardenal no basta para confesarlo, pues tendrá que ir atrás de la reja a mirarle los ojos en los profundo.

Esos crímenes cometidos por Agripino y la Comisión han violentado el Código Penal Dominicano, a partir de los artículos 109 y los artículos 6, 93 letras I y J, 248, 249 y 250 de la constitución Dominicana, que establecen que el Congreso y la Cámara de Cuentas, son los únicos órganos autorizados para auditar las cuentas o la entidad donde se encuentren invertidos los fondos públicos.

Esa comisión no tiene calidad para contratar firma de auditores, pues esa facultad constitucionalmente sólo se le atribuye a la Cámara de Cuentas, en los artículos 248 y siguiente, y quien asuma esa calidad comete un crimen constitucional, pues el mismo artículo  6 de la constitución establece que es nulo de pleno derecho cualquier decreto que vaya contrario a la constitución, así pues, el hecho de que esa comisión sea nombrada  por decreto no le da facultad para atribuirse función de poder contratar firmas auditoras extranjeras para resolver conflictos litigiosos en la República Dominicana, aunque la firma contratada sea capaz.

Otro tema que hay que tomar en cuenta es, de donde esa comisión recibirá los fondos para pagar esa auditoría y la otra pregunta es ¿a cuánto ascienden esos fondos?, ya que especialistas consultados por Diariodespertar.com, establecieron que el costo dicha auditoría podía superar varios millones de dólares que se le agregan a la sobrevaluación de la obra, dinero que por suerte tienen los miembros de la comisión y que deberán pagarlo cuando sean condenados a una pena superior de 30 años de reclusión mayor y sus bienes les sean confiscados.

Es evidente que la República Dominicana, se ha convertido en un país en donde las instituciones no funcionan, pues un solo hombre como Agripino Núñez Collado y la Comisión de Usurpadores de las funciones de la Cámara de Cuentas, tienen al país de rodillas, y la Cámara de Cuentas no hace nada, cuando a su propias narices le quitan sus funciones y esa comisión decide de mutuo propio invertir un dinero en una compañía internacional, que por cierto ligada a Odebrecht y con el objeto de esconder los robos y barbaridades que hay en esa negociación.

Diariodespertar.com, lamenta que la Comisión que designó el Presidente  para investigar los asuntos de Odebrecht, cometiera esos crímenes constitucionales y solicita justicia, que no podrá ser una justicia que se aplique con una pena inferior a 40 años de reclusión mayor para Agripino Núñez Collado, Pepín Corripio y los demás miembros de la comisión  y que además se le aplique las penas accesorias y que sean desterrados de la República Dominicana, y enviados a una isla apartada, sin derecho a ingresar de nuevo a la nación, sin comida y sin agua, para que no puedan duran muchos días y perezcan junto a sus pensamientos perversos.